✑Cuando Taehyung es obligado a casarse con el gobernante de reino vecino, sin alternativa, sin ningún otro camino más que resignarse a aceptar el cortejo del Rey Namjoon, sin embargo al llegar al reino de Busan y finalmente conocer cara a cara a su...
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La mañana había llegado, Taehyung despertó igual que siempre, se veía que sería una mañana tranquila, nadie había ido a despertarlo como solían hacerlo, por lo que se imaginó que ese día estaría tranquilo. Frotó sus ojos con suavidad, y se levantó de su cama con parsimonia, sonrió, luego de tanto estrés y tención de días anteriores, un poco de calma le gustaba, sonrió más al rememorar lo bien que lo había pasado la noche anterior con el alfa; luego de la cena habían pasado gran parte de la noche juntos, únicamente conviviendo con el otro, solo su compañía era suficiente.
Sin dejar de sonreír, se acercó a su balcón para ver la dulce mañana que le esperaba, los rayos del sol chocaron con su piel, dándole aún más tranquilidad, respiró profundo atrayendo a sus fosas nasales el delicioso olor de la mañana, cerró sus ojos disfrutando de la mañana, se recargó en el barandal tarareando una melodía sin abrir sus ojos aún.
-Parece que este será un bonito día -Sonrió abriendo sus ojos para mirar al cielo.
Bajó su mirada para poder ver el hermoso jardín que había debajo suya, pero su mirada se desvió al notar la cantidad de gente que estaba entrando al castillo con decoraciones y demás cosas, fue entonces que recordó que día era ese, gracias a haber pasado la noche anterior con Jungkook, había olvidado por completo que ese día sería el último ensayo de la boda, su sonrisa se borró cuando cayó en cuenta que faltaba únicamente un día para dar inicio a su plan. Se dio la vuelta cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse, detrás de la puerta estaba una sirvienta del castillo que venía a despertarlo para dar inicio a su día.
-Oh, ya está despierto su majestad -Dijo ella al notar como Taehyung la veía con sorpresa. -Debe prepararse, el ensayo de la boda inicia al medio día, con su permiso me retiro.
Con eso la chica se fue de la habitación cerrando la puerta detrás suya, sin poder creerlo aún volteó de nuevo al balcón, esa era la hora exacta a la que se levantaba comúnmente, ese día se levantó un poco más temprano, y era por eso que no había sido despertado por las sirvientas del castillo. No dudó más y fue a cambiarse de ropa, para poder salir e ir a buscar a Namjoon, para aclarar las últimas cosas de su plan.
Una vez listo salió de su habitación, con rapidez comenzó a recorrer los pasillos en busca de Namjoon, aunque encontrar a una persona entre tanta merodeando en el castillo, era igual que buscar una aguja en un pajar. Estuvo un buen rato buscando por todas partes a Namjoon sin obtener ningún resultado, cansado de buscar se dirigió al jardín privado del rey JungWoo, el jardín estaba casi en completa recuperación, había algunas plantas que aún no crecían del todo, pero todos los días él iba a regarlas, al llegar se encontró con una gran sorpresa.
-¿Namjoon? ¿Qué haces aquí? -Preguntó con desconcierto.
-¿Tae? -Preguntó de igual forma, dándole la cara. -Vine aquí a pedirle consejos a mi padre... ¿Tu que haces aquí?
-Te estaba buscando -Respondió acercándose a él. -Namjoon mañana es la cena en donde revelarán nuestra boda... Mañana solo tendremos una sola oportunidad de lograr nuestro objetivo... ¿Que pasará si no funciona? ¿Que si no sale como lo planeamos? Namjoon no quiero que fallé... Yo de verdad amo a...
