✑Cuando Taehyung es obligado a casarse con el gobernante de reino vecino, sin alternativa, sin ningún otro camino más que resignarse a aceptar el cortejo del Rey Namjoon, sin embargo al llegar al reino de Busan y finalmente conocer cara a cara a su...
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—Príncipe Jungkook— Luhan sorprendido se inclinó con respeto ante este.
—Jungkook...
—Responde— molesto utilizó su voz de mando (sin querer) harto de que no le contestara —¿Cómo encontraste este lugar?
—Namjoon me trajo aquí— se apresuró a decir su lado sumiso luego de aquella orden —Él me dijo que quiere restaurar este lugar y que quiere que le ayude...
El peli-negro se quedó callado por la sorpresa, cada cierto tiempo él solía ir a aquel jardín de su padre en su memoria, sin embargo no imaginó que su hermano todavía se acordara de ese lugar luego de tanto tiempo sin mantenimiento, y tampoco imaginó que quisiera darle vida de nuevo. Miró a su alrededor y notó que ese lugar estaba más limpio que hace unos días, seguramente por el trabajo que había estado haciendo Taehyung desde que su hermano le pidió ayuda para revivir aquel jardín. Inconcientemente se acercó al omega y sin previo aviso lo rodeó en un abrazo, Taehyung podía causar muchas cosas en él, pero esto, era completamente diferente, ningún miembro de su familia había tenido el valor de volver a darle vida a ese lugar, pero Taehyung lo estaba haciendo por gusto y con tan buena fe y cariño, eso sin duda era demasiado para él, y finalmente después de tanto tiempo pudo soltar aquellas lágrimas que había retenido todos esos años.
—Gracias...— susurró con dificultad tratando que su voz no saliera rota, cosa que no sirvió de nada pues se notaba que estaba llorando.
Taehyung por otro lado estaba sorprendido, nunca se imaginó ver a Jungkook tan débil, ya que siempre había mantenido una postura fuerte e intimidante, con ternura posó sus brazos en su espalda, arrullando con caricias tímidas la espalda del alfa, notando como poco a poco este mismo se calmaba. Un par de minutos después el peli-negro ya calmado se separó del abrazo limpiando las pocas lágrimas que habían quedado en su rostro.
—¿Estás bien?— preguntó con dulzura Taehyung luego de un largo silencio.
—Si... Lamento que me hayas visto así...
—Kookie, no te preocupes por eso, siempre es bueno sacar nuestras emociones— sonrió cálidamente, acción que iba a ser imitada por el alfa, si no fuera por qué se dió cuenta del seudónimo que utilizó el peli-plata.
—¿Cómo me dijiste?
—Tengo que irme— evitó la pregunta sin dejar de sonreír —No querremos llegar tarde a la cena con tu familia ¿O si?— sonrió divertido, para luego alzarse un poco alcanzando la mejilla del peli-negro depositando un beso en ella —Adiós Kookie.
Y finalmente salió de aquel jardín al lado de su guardia, dejando a un muy confundido (y sonrojado) alfa en ese lugar aún analizando la situación.
«¿Qué fue eso?» preguntó su lobo entusiasta, agitando su cola alegremente.
«Si te soy sincero...No tengo ni la menor idea»
«Te diré lo que fue, una prueba de que estás enamorado de nuestro alfa»
