✑Cuando Taehyung es obligado a casarse con el gobernante de reino vecino, sin alternativa, sin ningún otro camino más que resignarse a aceptar el cortejo del Rey Namjoon, sin embargo al llegar al reino de Busan y finalmente conocer cara a cara a su...
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«Taehyung»
Finalmente se habían llevado la última caja a la carroza donde iniciaría mi nueva vida en Busan. Hace unos días atrás mis padres, los reyes de Daegu, decidieron que sería buena idea comprometerme con el actual rey de Busan, para así unir nuestros reinos y tener un ejército más grande por si el reino de Seúl atacaba una vez más. Hubiera preferido que comprometieran a mi hermano mayor, Kim Hoseok, pero al yo ser un omega y el rey Busan un alfa, nuestras familias decidieron que yo me casaría con el rey de Busan y mi hermano mayor se quedaría aquí en Daegu para gobernar cuándo mi padre se retire, así que no me queda de otra, en realidad no conozco al rey de Busan, pero, compromiso es compromiso, tal vez y la relación pueda funcionar.
En realidad me siento algo triste, además de dejar a mi familia, yo quería encontrar a mi pareja predestinada, y lo más probable es que aquel alfa no sea mi predestinado, supongo que ya no importa, yo sé que ese matrimonio es para un bien mayor, así que voy a conformarme con que la relación por lo menos sea agradable. Salí de mi gran habitación dándole un último vistazo, cerré la puerta lentamente enfrente mío, y seguido comencé a dirigirme al gran salón para despedirme de mi familia, realmente los iba a extrañar, durante el camino me despedí de algunos sirvientes a los que cotidianamente solía ayudar, también pase a la cocina para despedirme de forma rápida y finalmente llegué a dónde se encontraba reunida mi familia.
-¡Taehyungie! -Exclamó un castaño oscuro. -¡Voy a extrañarte mucho! -Corrió hacia él mientras lo abrazaba.
-Lo sé, Hobi hyung, yo también voy a extrañarte -Le devolvió el abrazo, colocando su cabeza en el cuello del mayor, olfateando el dulce aroma de manzanas y canela que provenía del chico.
-Espero te valla bien en tu viaje -Habló la omega --de nombre Hee-sook-- separando dulcemente a sus dos cachorros.
-Gracias mamá -Prosiguió para también abrazarla.
-Estoy muy orgulloso de ti, Taehyung -Está vez habló el Rey Hyunsik, su padre.
Terminamos dándonos un abrazo entre todos, las ganas de llorar se hicieron presentes, pero las soporté, sabía que si lloraba no iba a querer irme. Mi familia y algunos guardias nos escoltaron a la entrada del reino dónde estaba aquella lujosa carroza dónde me iría, todo el pueblo estaba ahí en mi despido, era lindo que ellos estuvieran ahí por voluntad propia y no por obligación, me despedí por segunda vez de mi familia, para finalmente subir a la carroza y comenzar mi viaje.
El viaje fue bastante aburrido, cuatro días estuvimos viajando, pero en realidad creo que fue bastante tranquilo pensé que podrían asaltarnos o algo así, pero no ocurrió, en ese caso siento que fue algo exagerado que mandaran a tres guardias conmigo.
Al llegar a las puertas del reino estaba el pueblo esperándonos y estaba decorado de una linda manera, había gente por todos lados hasta llegar a las puertas del castillo, dónde nos esperaba la familia real de Busan, había una mujer de gran figura, castaña obscura, que portaba un bello vestido turquesa y una gran corona de diamantes, supuse que era la reina madre, a su lado había dos chicos, uno era peli-café claro, vestía muy elegante y también portaba una corona, y él otro era un poco más bajo, era peli-negro, y podía verse su fornido cuerpo atraves de la ropa, a comparación de los otros dos, parecía un poco desinteresado e incluso algo aburrido, bajé de la carroza y me dirigí a la lujosa familia.
-Buenas tardes -Hice una reverencia. -Soy Kim Taehyung príncipe del reino de Daegu.
-Deja las formalidades cariño -Habló la mujer. -Eres de la familia ahora, soy Jeon Taeyon y ellos son mis dos cachorros -Calló para que los chicos hablaron.
-Jeon Namjoon, rey de Busan y tú prometido -Eso último lo dijo con un tono algo serio, tal vez molesto.
-Jeon Jungkook, príncipe -Habló firme causando un sonrojo leve en Taehyung, había algo en el chico que hacía que su lobo saltara de alegría.
-¡Bienvenido a la familia! -Habló la mujer.
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