TRADUCCION: Implacable -TERMINADA-

CUATRO

Después de que la confusión finalmente se convirtió en orden, después de que los gritos se convirtieron en severas palabras de mando, Crouch Sr. caminó por el bosque y encontró a Winky, con sus frágiles huesos perforando la piel, y supo que el control que había tenido sobre su hijo había desaparecido.

Dudaba que el chico hubiera tomado parte en el terror esa noche alrededor del gran campo de Quidditch; pero su hijo era un Slytherin, y ellos sabían cómo usar cualquier situación para su propio beneficio.

Crouch cayó de rodillas junto al fiel elfo y, aunque yacía fría y quieta, apoyó una mano en su rostro y lloró.

Harry leyó sobre la Copa del Mundo en el Daily Prophet. Se tomó la noticia con cautela; Los Mortífagos no eran una amenaza sin un Señor Oscuro, y un Señor Oscuro habría estado allí si hubiera existido.

Por supuesto, siempre existía la posibilidad de que el Señor Oscuro estuviera esperando su momento. Harry aceptó esta posibilidad y escribió la primera carta a sus sombras que había enviado que consistía en más de un párrafo.

Contenía listas de libros para comprar y estudiar que no se podían obtener en Hogwarts.

A veces, es mejor tomar buenas decisiones con anticipación, de modo que la mejor opción esté disponible en el futuro.

Encontró demasiada coincidencia que algún torneo antiguo fuera exhumado el mismo mes después de un supuesto ataque de Mortífagos.

Estaba dispuesto a sospechar de los estudiantes de las otras escuelas; estaba preparado para defenderse. Preparó sus sombras para la posibilidad, y todos estaban en guardia.

Sin embargo, no estaba preparado para participar él mismo en el torneo.

" Harry Potter."

Sintió el empujón para ponerse de pie; no miró al director. Consideró sus opciones mientras el silencio sonaba a su alrededor, mientras aumentaban los susurros, cuando comenzaban las acusaciones.

Y decidió tomarse el momento, sabiendo que en esto fue golpeado, maniobrado, acorralado. Sus enemigos habían revelado su mano y mostrado el campo de batalla. Era una ventaja, aunque pequeña.

Harry se puso de pie, elegante y silencioso, y caminó hacia el frente de la habitación, su mirada fija al frente, su boca en líneas neutrales.

Hizo caso omiso de los otros campeones; ignoró sus preguntas. Cuando los directores y la directora comenzaron a discutir, cuando los profesores comenzaron a lanzar sus propias amenazas, Harry solo se apoyó contra la pared y observó.

Alguien había puesto su nombre en el cáliz. Alguien que lo deseaba incapacitado, si no muerto.

Y el director lo había empujado.

Entonces tenía dos enemigos, dos fuerzas que luchaban por sus huesos y buscaban hacerlo bailar al son de ellos.

A Harry no le gustó la sensación. No era el peón de nadie.

Harry no tenía ninguna duda de que se vería obligado a competir. No había otra razón para obligar al cáliz a llevárselo.

Los medios eran simplemente eso; las lagunas que se habían explotado. Harry no peleó una batalla perdida.

En cambio, se retiró cuando fue despedido, se encontró con sus sombras e hizo planes para la guerra.

La primera tarea fue elegante en su sencillez. ¿Qué mejor manera de ejecutar públicamente a una celebridad que con fuego de dragón?

Harry no mostró sorpresa por haber tomado la bestia más peligrosa. Solo dio un paso atrás y observó a los otros Campeones acicalarse, inquietarse y mirar. Escuchó el rugido de la multitud mientras cada uno salía de la tienda para hacer su prueba.