TRADUCCION: Implacable -TERMINADA-

EPILOGO: Buenas Elecciones

" Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que realmente somos, mucho más que nuestras habilidades".

-JK Rowling, la Cámara de los Secretos.

Harry debería haber sabido que no podría escapar de sus elecciones después de la Muerte.

Simplemente se preguntaba por qué se enfrentaba a un bebé que lloraba y al director que había matado.

Dumbledore parecía serio, su rostro no menos demacrado en la muerte de lo que había estado en vida. A lo lejos, escuchó el silbido de un tren.

"Esto no era lo que había planeado".

Reflexionó el anciano, arrodillado junto al bebé. Harry vio que el bebé tenía los ojos rojos. Harry eligió permanecer en silencio en la muerte, como había elegido a menudo en la vida.

Dumbledore se enderezó, sosteniendo al bebé.

"Pero supongo que al final todo salió bien. Tú, muchacho, tienes una última elección que tomar".

Harry arqueó una ceja. Prefería pensar que la muerte era definitiva. De hecho, contaba con ello, ya que había enviado a demasiada gente allí ahora para preocuparse de que volvieran.

Dumbledore suspiró, mirando al niño que sostenía.

"No necesitas permanecer Muerto, si lo deseas. Estoy obligado a decirte esto, porque no puede haber mentiras aquí. Sin embargo, creo que el mundo está mejor sin ti".

Harry optó por no estar de acuerdo, aunque vio el mérito en tal declaración. Honestamente, pensó que estaba mejor sin el mundo.

"No fueron las Reliquias las que te salvaron como había planeado. En cambio, parece que me mentiste hace mucho tiempo, cuando reclamaste que la Piedra fue destruida. Ha permanecido dentro de ti todo este tiempo, deshaciendo el daño que te causaste, almacenando Su suero en tu sangre, pasando su magia a través de la tuya. Siempre me pregunté si era sensible; si podía elegir a sus dueños. Nicholas pensó que era una roca bastante aburrida que tendía a sudar la inmortalidad por accidente. Te ha dado un respiro de la muerte por el veneno que esparciste por mi escuela ".

Ante eso, Harry finalmente habló.

"Nada puede detener la Maldición Asesina. Ni siquiera la Piedra Filosofal".

Dumbledore sonrió con triste diversión.

"Me temo que, sin importar cuán competente seas para lanzar esa maldición, fallaste en tu último intento".

Harry frunció el ceño.

"Tomé la decisión de lanzarlo. No fallo".

Dumbledore se rió, un sonido burlón que sonó y resonó contra las paredes de piedra de una estación de tren abandonada.

"¿Qué fue lo que me dijiste, muchacho? Siempre tomas buenas decisiones. Bueno, parece que el hecho es cierto. Tu magia simplemente no haría una mala elección incluso cuando tu mente lo dijera. La maldición mató a este bebé, este joven Horrocrux, que se había escondido dentro de ti durante los últimos años de tu vida ".

Harry hizo una pausa, su mente corriendo, y evaluó esa declaración.

De hecho, la maldición asesina había sido una mala idea. ¿Por qué suicidarse dos veces? Su cuerpo había estado muriendo de una manera particularmente mala, por supuesto. Y había querido ser minucioso.

Harry suspiró y se encontró con los ojos azules entrecerrados del hombre frente a él. Bien podía creerle al hombre, aunque no estaba de acuerdo. Había dicho que la muerte evitaba las mentiras.