Deep Forest (Adrinette) (OMEGAVERSE)

✩ ─── 「☪ Sexta Luna ☪」─── ✩

Para su alivio, las visitas de Marinette no se detuvieron. La veterinaria iba más seguido, aunque ninguna palabra fue dicha sobre el 'incidente'. Era verano para cuando la humana logró reunir su valor y se confesó.

El sol aún estaba en el cielo y los cachorros estaban deleitándose de ello en el río en ese momento. Adrien y Marinette se habían recostados cerca.

El Alfa tenía los ojos cerrados cuando Marinette se atrevió a hacer un movimiento. Claro que Adrien escuchó cuando ella se movió a su lado pero no abrió los ojos.

Sus labios cubrieron los suyos por un pequeño y cauteloso momento antes de retroceder. Adrien lentamente abrió los ojos y vio el sonrojo de Marinette.

Las húmedas hebras estaban adhiriéndose a su frente debido a su juego en el río. De alguna forma parecía brillar, aunque Adrien sabía que era solo el sol reflejándose en las gotas de agua en su piel. Una gota de agua cayó en el ojo de Adrien y parpadeó.

—M-me gustas... —Marinette trastabilló con sus palabras.

El Alfa lo había sabido desde hace algún tiempo pero las palabras aun lo llenaron de calidez. Por algún tiempo se había convencido de que sus propios sentimientos no eran amor; solo afecto hacia su primer amiga después de tantos años de soledad. Pero Marinette era diferente. Como veterinaria, era seria y profesional, siempre dando lo mejor para salvar a sus pacientes, incluso gritándole a los dueños si tenía qué.

Pero como Marinette la humana, mostraba otro lado – preocupada, amorosa y tímida. Aquellos sonrojos que Adrien estaba seguro eran solo para que sus ojos atestiguaran.

Marinette pasó una mano por sus húmedas hebras y nerviosamente lamió sus labios.

—No solo mires... Di algo, por favor.

Se preguntó si ella sabía cuán atractiva lucía. Como un espíritu de agua enviado para enloquecer a Adrien. Sujetó a Marinette y la descendió, antes de cambiar sus posiciones. La veterinaria jadeó sorprendida.

Rodó sobre ella y bajó la cabeza para besarla. Adrien sintió la calidez del sol en su espalda mientras se besaban.

Los ladridos llenaron el aire y entonces pequeños dientes mordieron juguetonamente sus desprotegidos dedos. Adrien rompió el beso y miró a Marinette a los ojos.

—¿Es esa respuesta suficiente?

La humana se sonrojó.

—M-me gustaría escucharlo.

—Me gustas, tonta. —Adrien susurró contra sus labios.

Para cuando el sol se estuvo ocultando, Marinette estaba acurrucada contra él buscando calidez, descansando la cabeza en el pecho de Adrien. Los cachorros estaban durmiendo cerca.

—¿Esto funcionará? ¿Una humana y un werewolf?

—¿Por qué no? —fue su respuesta simple y Marinette le sonrió.

***

Los siguientes meses no fueron muy diferentes de los otros. Marinette iba más seguido claro. Otras cosas naturalmente cambiaron ya que se habían vuelto pareja. Se besaban y acurrucaban, y a veces hacían el amor cuando los cachorros dormían.

Los pequeños lobos estaban tomando los cambios con sentimientos mezclados. Mientras crecían, se ponían más al tanto de sus alrededores y claro, notaron que Adrien y Marinette se comportaban diferentes con el otro. Por un tiempo, fueron agresivos con la humana. Tanto que Adrien había estado preocupado. Después de dos semanas de ser incapaz de tocar a Marinette ni por un segundo, se había enfadado y habló seriamente con los cachorros. Había sido más una charla unilateral pero al final, los pequeños habían entendido que su 'madre' no necesitaba su protección y Marinette no iba a quitárselo. Desde entonces, los cachorros empezaron a lentamente aceptar a Marinette en su familia.