Katherine Moon

Capítulo 28

2 años después...

La paz en la ciudad se a conseguido totalmente, las personas han convivido bien gracias al mensaje.

Los aliados de Jeanine han muerto, incluyendo a Max y Eric.

Lastimosamente vi la muerte de Eric, recuerdo haberle dado un abrazo antes de que Cuatro le disparara.

Entro a la celda, hay la suficiente luz para que pueda ver su rostro.

Tenia un moretón en la mandíbula y en la mejilla, auch.

En su rostro se asomó una sonrisa cuando me vio.

–Hola

–Katherine..–Se acerca y me abraza

–Lo siento por todo, realmente quisiera ayudarte pero.. no puedo hacerlo.

Siento su respiración agitada en mi cuello.

–Ayudarte sería contra las reglas.

–¿Y desde cuando tu sigues las reglas?–Me pregunta

Reímos juntos.

–Conocí a mamá

–¿En serio?, ¿qué te dijo?

–Me dijo que nos amaba, a mi y a ti.

Una lagrima cae por la mejilla de Eric.

–Me hubiera gustado tener más tiempo.

–Si llego a morir nos encontraremos.

–Ese momento está muy muy lejos–Se ríe

Lo miro fijamente a sus ojos azules, están un poco hinchados y tiene ojeras.

–Creo que ya debo irme.

Le dejo un beso en la mejilla y salgo de la celda.

–Adiós Eric.

Era lo mejor, Eric no dejaría de ser malo y siempre querrá ayudar a los que se querían vengar.

Eric siempre supo que yo era Divergente, sabía que nuestra madre lo era y uno de los dos obtuvo esos genes.

Los abandonados unieron fuerzas con nosotros luego, su líder Evelyn madre de Cuatro estuvo presente en los demás ataques que hubo, en Cordialidad y en Verdad.

Mi tío Jonathan había tomado el nuevo puesto para dirigir lo que quedaba de Erudición, Marcus murió tras ayudarnos en escapar o eso creía, lo hacía para sobrevivir.

Tori también había muerto tras escapar con nosotros, nos dimos cuenta que su hermano llamado George en realidad no había muerto al igual que el amigo de Cuatro; Amar, ellos fingieron su muerte tras saber su Divergencia y esconder su relación ya que era homosexual.

Había mejorado mi amistad con Christina, Peter se había vuelto menos creído y Jake comenzó a ser amigos de ellos, todo se convertía en algo tranquilo tras pasar los días.

No deje de entrenar cómo una osada, me gustaba luchar y practicar maniobras con Cuatro, nuestra relación comenzó y se volvió lo mejor que e tenido, nos volvimos fuertes.

Nos amábamos.

Algunos anteriormente osados que quedaban vivos se convirtieron en amigos cercanos, esos eran Zeke, Héctor y Shauna entre otros.

Luego de tantas muertes pudimos estar en paz.

Hoy celebraba mi cumpleaños número 20 e iba a pasar mi tarde con Cuatro, termine de arreglarme y lo encontré afuera de mi habitación esperándome.

Agarrados de la mano fuimos a la terraza donde tendríamos nuestra pequeña cena improvisada, miraríamos el atardecer a cómo hicimos en mi cumpleaños número 18.

Era nuestra parte favorita de ver todos los días, ya no teníamos que escabullirnos porque éramos libres de expresar nuestro amor.

Libres de ser quienes de verdad somos.

–Estos dos años fueron muy agitados–Dice riendo.

–Al fin hay paz, me hubiera gustado que desde un principio la hubiera.

–Esto es gracias a ti.

–Me alegra que estemos juntos al fin–Digo cuando lo miro a los ojos.

–A mi también me alegra eso, poder estar contigo todos los días es lo que deseo.–Me acerco más a él y lo beso, me fascina.

–Prometo que todo mejorará cada vez–Murmuro.

–Esta es mi promesa.–Saca una cajita negra del bolsillo.

Abre la cajita y veo 2 anillos, saca uno y me lo pone, luego se pone el de él y entrelazamos nuestras manos.

–Deseo estar cada segundo a tu lado, no quiero volver a equivocarme ni perderte.

–Es hermoso, gracias–Digo y lo beso.

Estoy enamorada de Cuatro.

–Te amo Kath.

–Te amo Cuatro.

Fin.