Capítulo 19

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–¿De que estás hablando Kath?, tú crees que yo...

–¡TÚ FUISTE DETRÁS DE ELLA, LA AYUDASTE A ELLA, LA APOYASTE A ELLA....Y A MI SOLO ME IGNORABAS!–Conteste con furia

–MIERDA..–Dijo acercándose a mí.–TRIS NO ME IMPORTA ¿ENTIENDES?, ME INTERESAS TU.... siempre me has interesado..

Él se acerco un poco a mi, lo miré asombrada.

Quería besarlo, sí si quería

Era lo que más quería pero era el momento menos indicado.

Will entro al dormitorio, interrumpiendo. Sin que se diera cuenta me aleje de Cuatro y me tire en mi cama.

–Luego hablamos–Susurre.

–Adiós–Lo escuché susurrar y salió del dormitorio en medio de la oscuridad.

Perdí la oportunidad de decirle lo que sentía.
¿Cómo era posible que me sintiera así?

Los chicos iban entrando al dormitorio, era de noche y debíamos descansar.

Al día siguiente.

Estaba sentada afuera de una habitación donde enfrentaría mis miedos, las personas que salían de ahí estaban aterradas y duraban mucho tiempo. Tris sale de la habitación y me mira dudosa, su tiempo ahí dentro fue corto.

–Kath–Dice Cuatro, me levanto y entro a la habitación.

Hay una camilla, al lado una computadora y jeringas, igual que en mi prueba de aptitud.

–Recuéstate.

Me recuesto en la camilla y Cuatro carga una jeringa con el suero para luego inyectarla en mi cuello, arde.

–Esto estimula la parte de tu cabeza donde se esconden los miedos y debes enfrentarlos–Saca la aguja de mi cuello.

Suelto un pequeño suspiro tranquila.

–Normalmente las personas tienen entre diez a quince miedos, en unos segundos te dormirás y yo veré tus miedos en la computadora–Termina diciendo sigo consciente.

Cierro mis ojos poco a poco hasta quedar dormida y entrar.

Estaba en una habitación y todo a mi alrededor estaba oscuro y tenía frente de mi un ventanal enorme, era de noche. Me acerque y vi un reflejo de una figura masculina, me voltee y vi Jake sentado en una silla con las manos amarradas y la boca tapada.

Me acerqué dando zancadas, mientras más rápido mejor.

–Voy a sacarte de aquí–Murmuré

Solte a Jake y puse mis manos en sus hombros pero cayó al suelo, le agarro el rostro buscando su mirada pero sus ojos están cerrados.

–¡NOO!–Grite y vi cómo su cuerpo se convierte en ceniza, su ceniza era fina casi podría decir que solo era polvo y la tengo de mis manos.

Esto no es real, no es real, no es real.

Siento unos brazos levantarme de golpe, todo a mi alrededor se vuelve blanco y se donde esto; en el hospital.

Soy arrastrada hasta una silla y amarrada con unas cadenas, los brazos que me trajeron aquí desaparecen y veo entrar a mis padres... mis tíos.

–Hija querida, que bueno verte–Dice mi madre.. tía.–PUEDEN ENTRAR.

Dos personas entran con un carrito lleno de jeringas, me muevo tratando de quitar las cadenas aunque es imposible.

–Probaremos que eres un monstruo–Dice una de esas personas y siento el pinchazo de la jeringa en mi cuello, el líquido arde dentro de mi cuerpo.

Me retuerzo y miro Jonathan, en su mirada hay frialdad y no siente tristeza por mi, me están usando.

Luego inyectan otro líquido en mi cuello pero ahora del otro lado y siento adormecido el cuerpo, mis ojos pesan y trato de cerrarlos pero me obligan a abrirlos, suelto unas lágrimas.

–Nada de esto es real, Kath–repito en mi cabeza.

Las cadenas han desaparecido y caigo en el suelo pero logro levantarme rápido un poco mareada.

Aparezco en un mariposario un poco extraño, las mariposas vuelan hacía mi y siento los rasguños, veo a mi padre.. tío

Extiendo mi mano hacía él esperando que la agarre pero no lo hace, me mira de arriba a abajo.

–No voy a ayudarte–Dice y da dos pasos para atrás.–Estás atrapada.

Debo salir de aquí, QUIERO SALIR.

Despierto.

Me levanto de la camilla exaltada, Cuatro esta mirándome, pego mi espalda contra la pared y sujeto mi cabeza, seco mi sudor y suelto un sollozo.

–¿Cómo hiciste eso?–Pregunta y alza una ceja.

–¿Hacer que?–Devuelvo la pregunta confundida.

–Solo tuviste tres miedos–Dice.–Duraste tres minutos, más rápida que los demás.

Katherine MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora