Capítulo 10

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–¿A dónde van, iniciados?–Pregunto Eric.

Los chicos se miraron entre sí, estaban asustados , hasta que Christina abrió la boca.

–A tatuarnos.

–¿Tatuarse?–Dijo Eric riendo–No tienen la edad para hacerse uno.

–Pero los Osados tienen tatuajes.–Dijo Al tímidamente.

–No sabía que debíamos tener una edad adecuada.–Respondió Tris.

–Si la hay, debes tener 18 o más–Contesto Eric.

–Un líder o una persona de esa edad puede vigilar mientras te lo hacen–Respondió Cuatro, quién estaba a lado de Eric.

Voltee a ver a Tris, quien iba a meter la pata de nuevo.

–¿Nos podrían vigilar?–Preguntó la estirada.

Eric comenzó a reír, era patético lo que acababa de preguntar, claro que no lo harían.

¿O sí?

–¡Claro que no!–Dijo Cuatro cruzando sus brazos sobre el pecho.

Eric se volteo para irse, los chicos se miraban decepcionados
Yo quería mi tatuaje, tenía una pequeña y linda ventaja..

–Yo los voy a vigilar.

Todos voltearon a verme, hasta Eric y Cuatro sorprendidos.

–No puedes–Respondió él.

Me acerque a él y me plante en frente con una sonrisa pequeña

–Tengo 18, claro que puedo hacerlo–Conteste.

–Imposible, tienes 16–Respondió Eric enojado.

–¡Ella tiene razón!, tiene 18–Contesto Will mirando a Cuatro.

Cuatro se acerco por detrás y agarro mi brazo suavemente, su mano estaba caliente..

–Hace 2 años tenías que...–Decía Cuatro pero lo interrumpí.

–Lo sé–Respondí.–Me hubiera gustado ver cómo le ganabas a Eric.–Dije para terminar y voltee a ver a Eric con una sonrisita.

Me solté del agarre y comencé a caminar para ir a la tienda de tatuajes, los chicos me siguieron sin importar lo que les dijera Eric, él estaba enfadado pero no me importo.

Al llegar los chicos comenzaron a elegir los diseños, yo estaba pensando que me gustaría, tal vez un animal o una frase.

Quería que fuera algo que me representará, una alma libre.

–Hola–Dijo una voz que conocía de memoria.

–Hola Tori–Respondí.

–Feliz Cumpleaños–Dijo y me abrazo.

–Gracias, pero por favor no le digas a nadie.–Dije soltando el abrazo.

Tori me miro y alzo una ceja, se nota que no quería esa respuesta de mi parte.

–¿Cómo? , ¿nadie te a felicitado?

–Eres la primera, bueno mi hermano me dio una carta y la leí hoy en la mañana–Sonreí.

Ella decidió no preguntar nada, no tendría respuestas de todos modos y una simple mirada lo decía todo.

–¿Qué quieres tatuarte?–Pregunto y entre con ella a un cuarto, donde estaban unos diseños de tatuajes y la maquina.

No vi algo que me gustara, en una mesa había un cuaderno y un lápiz, decidí dibujar lo que quería.

Quería tener tatuado el número 28, mi número favorito y fecha de cumpleaños
Mi segundo tatuaje una mariposa, que su mitad fueran flores; rosas

Me senté en la camilla, le enseñe a Tori lo que quería y lo comenzó hacer, no dolió nada pero a mi lado en el otro cuarto Tris grito cuando se lo estaban haciendo, tonta.

–¡Listo!–Dijo Tori al terminar.

La mariposa estaba tatuada en mi antebrazo y el 28 en mi muñeca, le di las gracias a Tori.

Me mire en el espejo, mis padres nunca hubieran dejado que me hiciera uno ni dos, estaba feliz pero algo me faltaba..

–Tori–Dije volteando a verla.

–¿Algo más que quieras?

–Quiero un piercing.

Dicho y hecho, me senté en la camilla de nuevo y Tori marco en mi oreja donde sería la perforación.

En mi oreja derecha arriba, quería una argolla negra ahí. Tori lo hizo, en un segundo ya tenía mi perforación hecha.

La abracé y salí de ese cuarto, fui donde estaban los chicos, el único tatuaje que observe bien era el de Tris, tenía unas aves tatuadas sobre la clavícula.

Me puse mi chaqueta y fuimos a comer, hoy había hamburguesas de nuevo.

Me senté en una mesa vacía, quería comer tranquila y estar sola, un cumpleaños se debería de pasar con familia y amigos pero yo no quería eso.

Alguien se sentó en mi mesa y mis ojos voltearon a verlo.

–¿Que quieres?–Pregunte.

–Tranquila no es nada grave, solo quiero hablar contigo, bonita.–Dijo él.

–Eres molesto–Dije mientras me rasque la nariz.

Él me miro con el ceño fruncido y poso sus brazos sobre la mesa.

Detesto que me molesten mientras estoy comiendo.

Katherine MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora