EL VUELO [ 18+]

14 ✈️

¿Alteración del orden público?

¡¿Su bar?!

El bar donde bebimos ayer era de su propiedad. Mis ojos se abrieron a más no poder ante la sorpresa, tragué en seco y sentí mi cara caliente ante la vergüenza que estaba pasando de nuevo.

¡Hoy no era mi día!

Jimin seguía con su rostro tenso mientras conducía. Yo bajé saliva con dificultad al escucharlo. Sinceramente no estaba dispuesta a mantener una multa, y mucho menos a volver a discutir con este hombre. Así que con mi orgullo herido me dispuse hablar.

- Primero, no sabía que ese era tu bar. Segundo, te puedo contestar algunas preguntas pero debes entender que es un tema personal y no quiero hablar de eso.

La molestia era notoria en mi voz, pero prefería pensarlo dos veces a tener que aguantarme una demanda de parte de Jimin, si el hombre era tan adinerado que posiblemente gane la demanda y me deje en la completa ruina.

Jimin no cambió su expresión de molestia, pero al parecer también decidió pasar por alto la discusión que tuvimos antes y empezar a hablar sobre lo sucedido. Con un suspiro un poco pesado el asintió.

- Entiendo, ¿Qué relación tenías con ese tipo?

Mire cada fracción de su rostro al hacer tal pregunta, su mandíbula se marcó más de lo acostumbrado y apretó el volante con un poco de fuerza.

Respire profundo tratando de calmar el nudo que se había formado en mi garganta, si bien era un tema del que no quería hablar, era imposible no recordar todo lo sucedido, no quería abrir esa herida de nuevo.

Mis ojos se aguaron un poco pero me contuve de no llorar.
Soy fuerte, volví hacer fuerte después de tanto tiempo, y esto no iba a derrumbarme de nuevo. Pensaba para animarme.

Jimin alzó una ceja esperando mi respuesta y después de unos minutos conteste.

- Fue mi pareja hace más de 7 años - mordí mis labios.

- ¿Aún le gustas? - Jimin se quitó el cinturón de seguridad al momento que me hizo la pregunta.

- No lo sé... y tampoco me gustaría saberlo.

Lo mire a los ojos. Sus ojos profundos como el mar en la noche, tan oscuros e intimidantes se clavaban en los míos buscando algún signo de duda o sentimiento.

Su mirada barrió mi rostro y se dio cuenta de mi reacción a este tema, suavizando el ambiente me regalo una mirada llena de ternura y comprensión, dirigió su mano a mi mejilla derecha y acarició.

Cálido. Así era su tacto en mi piel. Incline mi cabeza hacia su mano buscando más contacto y cerré mis ojos dejándome llevar por las emociones.

Los recuerdos volvieron.
Su voz demandante y autoritaria, su expresión de enojo y rabia contra mí, sus ganas de querer descargar todo contra una sola persona. Con la persona que lo amó con toda su vida.

Una lágrima traicionera salió, corriendo por mis mejillas hasta llegar a sus dedos, su toque volvió entregándome una caricia.

Solo con su mano me brindaba protección. No valía la pena pensar en eso, yo seguiré adelante.

- No vale la pena todo eso ahora, no te preocupes más por el ayer, vive tu presente. Siento mucho haberte preguntado sobre eso, pero necesitaba una explicación para matar esos sentimientos de Agustina que tenía - Jimin susurro en mi rostro.