EL VUELO [ 18+]

24✈️

JIMIN

El avión aterrizó e inmediatamente tomé mi bolso y espere en la puerta del Jet para bajar.

- Señor park tiene que esperar unos momentos - Lucía me detuvo posando su brazo al frente de mi.

Quité su mano mirándola con molestia y exigí que abrieran las puertas del avión, luego de unos minutos la luz del sol tocó mi rostro. Baje apresurado las escaleras sintiendo los pasos de taehyung detrás de mí. Un auto negro estaba estacionado frente al jet, el cual se encargaría de llevarme a mi destino y sin tiempo que perder entre en el a toda prisa. 

- Taehyung, comunícate con jeon - le ordené.

El inmediatamente asintió y empezó a llamar a la vez que subía a mi lado en el auto. Me mantuve atento a la expresión de Taehyung por si Jeon contestaba pero después de dos llamadas perdidas el celular no era correspondido por la otra línea. 

Solté una maldición a la vez que acariciaba mi cien. Mi cabeza dolía y sentía que en cualquier momento iba a caer. Además me generaba estrés que el maldito conductor del auto iba lento.

- Rápido, no estamos en un paseo turístico - le grité al chófer.

- ¡¿Aló?! - cuando escuché la voz de Tae me giré hacia él y le pedí el celular - Aquí tiene.

- Ya llegué - le hable a Jeon por la llamada - ¿Cómo está ella? - pregunté al borde del colapsó.

- Señor… la señorita fue atacada.

Mi respiración se detuvo y mis ojos ardieron advirtiendo que pronto una lágrima iba a salir. Escuché la voz alarmada de Tae y la tristeza en la voz de Jeon. Pero mi cabeza estaba muy lejos en ese momento, a ella no le podía pasar nada malo.

Minutos antes

- Por favor baja eso - hablo la rubia.

La rubia mantenía su mano frente al chico de negro tratando de calmar su loca decisión. Estaba asustada y sentía que los nervios le comían la barriga.

Su amiga estaba en peligro. 

Mientras trataba de hablar con aquel chico que le apuntaba a su amiga, ella no se dignaba a respirar. Las personas cercanas que presenciaron la escena llamaban a las autoridades, pero la rubia estaba al borde del colapsó viendo cómo su amiga había perdido la conciencia minutos después del golpe que le dio el chico de negro. Afortunadamente el espía que la rubia había contratado las socorrió lo más que pudo y tomó a su amiga en brazos mientras ésta tenía en la parte derecha de su cabeza una ligera línea de sangre por el golpe que se dio contra el muro. 

- Alejate ahora mismo - demandó aquel hombre de negro apuntando esta vez a la rubia.

La rubia caminó un poco hacia atrás mientras que grandes lágrimas se escurrían por sus ojos al sentir impotencia por no poder hacer nada. Su corazón era lastimado al ver a su amiga en esas condiciones y ver que aún la vida era tan injusta con una bella persona que su único error fue amar.