EL VUELO [ 18+]

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El olor a alcohol inundaba mis fosas nasales y el calor que varios cuerpos desprendían lo sentía tan sofocante, la música retumbaba en mis oídos y causaba leves dolores de cabeza por momentos.

Nos sumergimos en el mar de personas para poder llegar a la barra. made sostenía mi mano con fuerza arrastrándome para así no perderme. 

Mi vestido se subía un poco con cada paso que daba y trataba de bajarlo con la mano libre, pero de nada servía, sentía mis muslos demasiado expuestos y la vergüenza de pensar que caminaba mal por la incomodidad estaba presente.

- ¡Ahí están! - exclamó made emocionada señalando a los chicos.

Salimos del montón de personas y visualizamos la barra donde estaban los demás compañeros sentados bebiendo, algunos bailando y otros simplemente riendo, caminamos un poco y al llegar varios de ellos se nos acercaron a saludar.

- Espere de todo, menos verte aquí.

Sonreí cuando seung, un compañero y amigo de hace años se levantó a saludarme con un beso al instante que me vio, me señaló todo el cuerpo con la mano donde tenía el vaso con whisky y abrió su boca asombrado.

- Por decir cosas como seas, es que no me dan ganas de venir - me Cruze de brazos fingiendo molestia.

- Sabes muy bien que lo digo molestando - su mano rodeó mis hombros y me atrajo a su pecho abrazándome y con una risa rodee su cintura  - Te ves hermosa.

- Eso mismo le dije - comento made.

Made se acercó a nosotros bailando graciosamente y con dos bebidas en sus manos. Me aleje de seung y tome una bebida sin probarla, made se acercó y saludó a seung de beso.

Seung era un amigo extraordinario, trabajamos en la misma compañía durante un tiempo y estaba acostumbrado a nuestras muestras de afecto, además de que también le había tocado trabajar con otras extranjeras. El siempre buscaba como levantarnos el ánimo con sus locuras y su forma de ser, de verdad lo había extrañado mucho.

Él levantó su vaso invitandome a brindar con él y así lo hice, pero la sensación de ardor que sentí en mi garganta cuando el licor pasó dejándome un mal sabor de boca, fue terrible, mala idea haber bebido eso. Seung sonrió al ver mi cara y ordenó otros vasos pero esta vez con cerveza.

Tome el vaso con cerveza y caminamos a unas mesas que estaban en la esquina del lugar, nos sentamos en una mesa reservada y varios de mis antiguos compañeros se encontraban en ella, aproximadamente éramos unos 20 trabajadores, me senté en medio de seung y made. Mire el lugar y abrí mis labios asombrada cuando Lucía estaba en la esquina de la barra entre las piernas de su novio, yo jamás lo había visto.

- Escuché que estaban en aviación privada - comentó seung mientras le daba un trago a su bebida.

- Si, nos eligieron para ese cargo- sonreí mirándolo a los ojos.

Seung era un hombre muy apuesto, su piel era clara y sus ojos de un café oscuro, sus labios eran un poco gruesos, era el típico chico que dejaba a muchas mujeres enamoradas, tenía un rostro de Idol. Sin percatarme el me sacó de mis pensamientos cuando se dio cuenta que lo quedé mirando.

- ¿Me tengo que asustar por esa mirada? - toco la punta de mi nariz con su dedo índice.

Me sonroje al sentirme avergonzada por haber quedado mirando su rostro durante mucho tiempo. Volteé la mirada a otro lugar ignorándolo y escuchando su risa por mi comportamiento infantil.