Capítulo 4

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No vuelvas a hacer eso, no hagas que pierda el poco cariño que siento por ti, será mejor que me vaya, - se levantó e iba camino a la puerta

Victoriano, - fue todo lo que pudo decir Elena ya que al verlo se puso nerviosa

No espera Elena, - la detuvo pero no sin antes toparse con Victoriano

Hola, - le dijo en un tono frío y seco

Señor Santos gusto en verlo de nuevo, - Juan Alberto le dio la mano para saludarlo

Hola Señor Montiel, no sabía que conocía a Elena, - se notaba que estaba celoso por el tono de su voz

Es una historia muy larga que seguro Elena le contara algun dia, ahora si me permite necesito hablar con ella

Yo no tengo nada más que hablar contigo, creo que ya todo quedo mas que claro, adios Juan Alberto nos vemos el viernes, - iba saliendo cuando una mujer muy bonita que vestía muy sexy se acercó a Victoriano y le hablo, ella sintió como su cuerpo hervía de rabia y celos

Señor Santos, que disfrute su cena, nos vemos mañana, - salio de ahi corriendo no quería que la viera llorar. 


Para cuando Juan Alberto salió del restaurante solo vio cuando ella se montaba en un taxi. Elena llegó a su casa, fue directo al cuarto y se tiró en la cama a llorar. No sabía porque pero ver a Victoriano con aquella mujer le había dolido. Después de llorar un rato y sacar todo lo que sentía, tomo un baño. Agradeció el que su tia no estuviera y no llegará hasta el otro día, no quería hablar con nadie.  

Esa noche ninguno de los dos pudo dormir, solo lograban recordar lo que vieron ese día. El dia llego y con el otro dia de trabajo, Elena llegó a las empresas a las 9 como siempre, y siguió su rutina matutina de todos los días. Victoriano llegó unos minutos después y como si ya fuera algo normal lo siguió a la oficina para leerle la agenda. 

Después de decirle todo lo de la agenda, espero las instrucciones de Victoriano la cual se las dio pero con un tono bastante frío, tanto que ella se dio cuenta que algo le pasaba pero no dijo nada. Salió de ahí y se dedicó a trabajar todo el día, las pocas palabras que cruzaron ese día fueron frías y con todo de enojo. 

Ya para cuando llegó la hora de irse Elena estaba mal, no aguantaba que él la tratara así, por lo que espero a que todos se fueran y cuando no hubo nadie entró a la oficina de él visiblemente molesta. 

Se puede saber qué le pasa a usted conmigo? 

A mi nada porque lo dices, - espetó con sarcasmo y sin mirarla

Porque todo el dia me ha hablado frío, distante, como si estuviera enojado

Y qué razón tendría yo para estar enojado?

Podrías dejar de conectarme con preguntas y decirme de una vez que le pasa, - le grito ya que su comportamiento la estaba irritando demasiado

Quieres saber qué me pasa, esta bien te lo diré si me dice que le pasa a usted, o cree que no me di cuenta de su actitud hacia mi

No yo pregunte primero, a usted le toca responder

Esta bien, se lo quiere saber se lo diré, la vi besándose con el tal Juan Carlos y no se pero cuando la vi sentí rabia, celos, - se fue acercando a ella poco a poco

Ah es eso, pero no debería importarle al fin y al cabo usted y yo no somos nada

Eso es lo que me tiene mal, porque me importa tanto, porque siento todo esto, ahora contesteme usted, quién es él en su vida

Juan Carlos y yo tuvimos una relación hace ya mucho tiempo, pero eso terminó cuando me enamore de alguien mas, hoy simplemente fue una comida de amigos poniéndose al día, aunque bueno él dice que aun me ama y por eso me beso, y la verdad no se ni porque le digo todo esto si evidentemente usted tiene pareja o se olvida que tambien lo vi ese dia

Ella es solo una amiga de la universidad, también éramos dos amigos poniéndose al día, ahora porque te importa tanto con quien salga

No me importa en lo absoluto señor, - exclamó nerviosa  

Porque no te creo

Me importa un bledo si me cree, y será mejor que me vaya, buenas noches señor Santos, - se giró para irse pero él la detuvo, la voltio hacia él y sin decir mas la beso. 

Fue un beso suave, pausado, de esos que se dan dos enamorados cuando se declaran su amor por primera vez. Los dos estaban entregados al beso cuando el teléfono de Victoriano comenzó a sonar. Elena inmediatamente reaccionó alejándose de él, tomó sus cosas y salió corriendo de ahí.

En esos momentos Victoriano lanzó miles de maldiciones a la persona que lo llamaba a esa hora, cuando vio su teléfono era Deborah, la amiga de la universidad con la que comió los otros días, lanzó un suspiro y respondió sin muchas ganas.  

Hola Deborah, - dijo algo enojado

Hola Guapo, porque suena a que estas enojado

Cosa del trabajo Deborah, para que me llamabas

Es que queria invitarte a cenar, digo si se puede

Gracias pero hoy no puedo Deborah, otro dia

Pero Vico no seas malo, ven si

Ya dije que no, y si no tienes nada mas que decir tengo que irme, - le colgó sin esperar respuesta. 


Victoriano salió despavorido de las empresas y fue corriendo a buscar a Elena. Cuando llegó a su casa, solo se encontró con la tía que le dijo que ella no quería verlo. Intentó de todas las maneras que lo viera pero Elena jamás salió. Ya sin más opciones decidió irse y hablar con ella en otro momento. Desilusionado se montó en su coche y se fue a su casa. 

Cuando llegó pidió que no lo molestaran y se fue directo al despacho. Allí se sirvió una copa de whiskey y comenzó a beber. Bebió hasta acabarse la botella, quería olvidarse de todo por un rato. Entre tropezones y caídas logró llegar a su cuarto, allí solo atino a desparramarse en la cama y sin mas se quedo dormido. 

<<Cuando llega el amor, no hay quien lo detenga>>


Gracias muchas gracias por seguir la historia, espero les siga gustando!!

Amor BravioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora