Capitulo 3

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Una semana había pasado desde que Victoriano llevó a Elena a su casa, desde ese día no habían podido dejar de pensarse. En la empresa todo caminaba muy bien, ellos dos se habían acoplado muy bien logrando una gran mancuerna de trabajo. En esos días estaban por cerrar un contrato con otra empresa que venían negociando ya semanas atrás y por fin habían llegado a un acuerdo.

Ese día la reunión seria en la empresa de lácteos, todos estaban bajo mucho estrés y arreglando todo para cuando llegara el emisario de la otra empresa. Elena le llevó unos documentos a Victoriano y vio lo estresado que estaba.

Señor Santos no se estrese, verá que todo saldrá bien, - le sonrió

Lo intentare pero no es fácil, quiero que todo salga bien, - le explico algo nervioso

Y saldrá, todos trabajamos muy duro para eso

Gracias, -no sabía que tenían sus palabras pero había logrado calmarlo un poco.

Elena salió de la oficina de presidencia y se sentó en su mesa. Estaba tan enfocada en los papeles que tenía enfrente que no escucho cuando alguien se acercó.

Hola Señorita se encuentra el Señor Victoriano Santos?

Si, - iba a decir algo pero la sorpresa de encontrarse con esa persona la dejo sin palabras

Inés Huerta que sorpresa, - dijo él con emoción

Shhh cállate te van a oír, Inés Huerta murió, ahora soy Elena Carvajal y por favor jamás repitas ese nombre aquí

Esta bien pero qué pasó para que cambiaras así tan radicalmente

No quiero hablar de eso, ahora espera que le avisó al Señor Santos que estás aquí

Señor Santos, ya llegó el emisario de la otra empresa, - le dijo por el intercomunicador

Gracias ya salgo

Victoriano salió de su oficina, lo recibió con un gran abrazo y lo llevó a la sala de juntas para poder hablar sin ser molestado. Elena se quedó atrás con más preguntas que respuestas, <<Dios porque tenía que ser él precisamente, porque me haces esto>> pensaba para mí misma. De momento escucho el sonido de un mensaje de texto de su viejo celular.

<<Te invito a comer, tenemos que hablar, hay cosas que quedaron pendientes entre tu y yo>>

<< Esta bien, pero después de esa comida no volverás a buscarme>> - respondió ella soltando un suspiro, necesitaba alejarlo o le traería problemas.

<< ya veremos, te espero en el restaurante de siempre>>

La reunión terminó pero aún no firmaban el contrato, el socio les explicó que debía consultarlo con el resto de los socios y les daría una respuesta a más tardar mañana. Victoriano se despidió de él para luego regresar a su oficina. Antes de entrar miro a Elena, la noto nerviosa como si algo le preocupara, le iba a preguntar pero cambió de parecer. El día terminó y cada uno se fue a su casa.

Elena se arreglo un poco para ir a la dichosa comida, necesitaba que no dijera nada de lo que sabía. Llegó al que por mucho tiempo fue su restaurante favorito, respiro y entró. El la esperaba en una mesa, escogió una alejada de todos para que pudieran hablar tranquilos. Elena se sentó a la mesa y por unos minutos solo se vieron sin decir nada.

Ahora si me vas a explicar eso de que te llamas Elena y no Inés

Si te lo diré todo, pero tienes que prometerme que después de esto no volverás a buscarme

Amor BravioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora