♡ 32, final♡

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( Dos semanas después )

( Dos semanas después )

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Los días pasaron relativamente rápido, toda la escuela se preguntaba que había pasado con aquella cuenta que tan al pendiente estaba de las vidas ajenas, todo estaba en silencio, en calma y aunque esto no fuera algo malo, para los alumnos de la pr...

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Los días pasaron relativamente rápido, toda la escuela se preguntaba que había pasado con aquella cuenta que tan al pendiente estaba de las vidas ajenas, todo estaba en silencio, en calma y aunque esto no fuera algo malo, para los alumnos de la preparatoria jajangmeon claro que lo era.

Se habían acostumbrado a estar siempre a la expectativa, siempre con la guardia en alto, con el constante miedo de que sus vergonzosos secretos se revelaran y las personas que estaban involucradas fueran afectadas de alguna manera, siempre fue así o al menos hasta ese momento.

Soobin, Yeonjun y los demás al ser los únicos que sabían la verdad estaban confundidos, no sabían que hacer, no querían revelar la identidad de Lía porque sería igual de malo que lo que ella hacía con todos, aún había muchas dudas que resolver, bastantes al parecer, pero realmente todo parecía una interrogante, incluso las cosas más simples.

— ¡Yeonjun hyung! — la voz de Hueningkai devolvió al rubio a la realidad, quien rápidamente levantó la cabeza para ver al menor. —  ¿Me pasas las gomitas, por favor? — pidió amablemente, Yeonjun le lanzó sin mucha fuerza la bolsa de plástico al otro lado de la mesa.

— Has estado bastante distraído ¿En qué tanto piensas? — preguntó su mejor amigo, al tiempo en que rodeaba la cintura de su novio y dejaba caer su barbilla en el hombro del castaño.

Yeonjun suspiró pesado.

— La verdad es que, todo me resulta tan extraño, quiero decir, todo está en calma y se siente raro — contestó nervioso y sin mucha importancia.

— No será porque quieres pedirle a Soobin que sea tu novio ¿O si? — el tono en el que Beomgyu hizo ese comentario hizo que tanto las mejillas como la punta de las orejas de Yeonjun se pusieran algo rojas.

— ¡Cla-claro que no! — replicó el mayor avergonzado, fue entonces que miró al pelipurpura caminando hacia ellos con esa hermosa sonrisa y esos adorables hoyuelos que lo hacían más bonito de lo que ya era.

𝐒𝐈 𝐒𝐔𝐏𝐈𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 | 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora