𝐒𝐈 𝐒𝐔𝐏𝐈𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 | 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍

♡ Capítulo especial ♡

"Our promise under the rain of stars"

[ 1 año después ]

— ¡Soobin-ah, hemos llegado! — gritó Beomgyu entrando a la casa del nombrado, siendo seguido por Hueningkai.

— ¡Estoy en la cocina! — gritó Soobin de vuelta.

Una vez los chicos terminaron de quitarse los zapatos para ponerse las pantuflas de casa caminaron hacia la cocina de dónde provenían varios aromas agradables de comida. Al llegar se encontraron con un Soobin batiendo quien sabe que en un bowl y con la cara repleta de harina, la isla de la cocina estaba llena de ollas, platos, una canasta de picnic; ente otras cosas más.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó Beomgyu mirando a su amigo desconcertado, pasando una mano por su mullet.

— Oh, perdonen por llamarlos así de repente — los miró Soobin por primera vez, sin dejar de mover su mano en el bowl — Necesito su ayuda para terminar todo esto a tiempo.

— ¿Para qué es todo esto? — está vez, fue Hueningkai quien preguntó.

Soobin dejó lo que estaba haciendo de lado, para lavarse las manos y dirigirse a sus amigos.

— Estoy preparando una sorpresa para Yeonjun, hoy hay una lluvia de estrellas y renté una casa cerca de las montañas — sonrió el chico de cabello negro, tomando guantes para cocina para sacar lo que parecían ser cupcakes del horno.

— ¿No crees que es bastante para una sorpresa? — indagó Beomgyu tomando unos palillos para husmear el kimchi recién hecho.

— ¡Deja eso! — le pegó Soobin en la mano provocando de Beomgyu se quejara con un puchero, luego suspiró — Nuestro aniversario es hoy, además no hemos podido vernos porque Yeonjun ha estado estudiando duro para el examen de admisión a la universidad, incluso dejó la academia de baile.

— Creo que todos se han vuelto locos con eso del examen, este año hay más presión — mencionó Hueningkai pasando su mano por su cabello ahora rubio. Los chicos presentes asienteron.

— Bien, hay que apresurarnos — sonrió el chico de mullet, Soobin corrió a abrazarlo agradecido, poco después el rubio también se unió a sus amigos y juntos rieron por esa acción.

[ . . . ]

Yeonjun caminaba fatigado después de una larga sesión de estudio junto a Taehyun, se sentía terriblemente exhausto por repetir una y otra vez las lecciones de trigonometría que el chico de cabello ceniza se dedicaba a enseñarle con paciencia. Sin embargo, se dirigía con entusiasmo hacia la casa de su novio pues el día era importante para ambos y no perdería la oportunidad de verlo, lo extrañaba.

Llamó un par de veces a la puerta de la casa no tan ajena para él una vez llegó a ella. Pocos minutos después Soobin abrió la puerta encontrándose con el rostro cansado de su novio, por lo que de inmediato envolvió al chico en un reconfortante abrazo que fue correspondido al instante, Yeonjun escondía la cara en el hueco del cuello ajeno suspirando aliviado y al mismo tiempo olfateando el aroma tan peculiar de Soobin, una combinación de galletas, vainilla y naranja.

— Estoy cansado — le susurró Yeonjun al oído, apretando su agarre en la delgada cintura de Soobin.

El más alto soltó una risa con ternura, posando una de sus manos en la cabeza del pelinegro, acariciando con cuidado los mechones de su cabello a modo de consuelo.

— Lo hiciste muy bien — susurró de vuelta Soobin, dejando un beso en la sien del contrario.

Yeonjun se separó unos centímetros de su novio tiempo después, mirándolo con esos ojos de gatito hinchados, haciendo pucheros como todo un niño.