♡ Extra 1/4 ♡

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The fever is cured with kisses.

— ¿Cómo está? — preguntó Soobin mientras se sacudía la nieve que se le había pegado a la ropa.

— Tiene algo de fiebre, pero estará bien — le aseguró el señor Choi.

Soobin suspiró mientras rodaba los ojos y se quitaba su abrigo para estar más cómodo, después de todo el clima en aquella acogedora casa era mejor que el clima de afuera. Volvió de nuevo su mirada al padre de su novio, quién lo observaba atento a sus movimientos.

— Por lo que escuché por teléfono, parecía un moribundo — el adulto rió con levedad, tomando su maletín y llaves que yacían en la mesa del comedor.

— Soobin, gracias por hacerme este favor y cuidar de Yeonjun, me surgió está reunión urgente y bueno... — el adolescente le sonrió amable, modesto en realidad — Por cierto ¿Puedo preguntar qué es eso?

Soobin dirigió su mirada hacia donde el señor Choi estaba señalando; sus manos, las cuales sostenían una lonchera con firmeza.

— Sopa y algo de galletas — soltó con simpleza — Mi mamá quiso prepararle un poco de sopa y bueno, digamos que estaba inspirado para hornear — volvió a señalar la lonchera decorada con un estampado floral, pero está vez con la cabeza.

El padre le dedicó una última sonrisa antes de retirarse del hogar, no sin antes revolverle el cabello púrpura que el menor poseía.

En cuanto la puerta se escuchó cerrarse y por la ventana se apreciaba la figura del auto desaparecer por la calle, Soobin suspiró, seguramente su novio estaría durmiendo pero asegurarse nunca estaba de más.

Después de dejar la lonchera sobre la mesa del comedor, subió las escaleras con el mayor cuidado posible tratando de hacer el menor ruido, al llegar, observó como la puerta estaba entreabierta. Se asomó para acto seguido, ver a Yeonjun acostado con las sábanas a la altura del cuello, las mejillas levemente rojas y sus ojitos entreabiertos.

— ¿Estás aquí? — murmuró él rubio sonriendo con la voz un tanto ronca por la enfermedad, Soobin le sonrió con ternura y Yeonjun aprovechó para incorporarse en la cama, sentándose para poder mantener una conversación cómoda con su pareja — ¿Y papá? — preguntó sonriendo levemente.

Soobin se sentó en la cama, comenzando a acariciar el dorso de la mano impropia con sus dedos.

— Ya se fue a trabajar como me dijiste que lo haría, aquí estoy para cuidarte, ¿Cómo te sientes? — preguntó el pelipurpura, pasando una de sus manos por la frente de su novio quitándole el flequillo de la cara.

— Mucho mejor ahora — sonrió genuinamente.

— Ah no debimos jugar en la nieve, ahora mírate — pestañeo preocupado.

— Soobin-ah, estoy bien — la mano de Yeonjun tomó con firmeza la de su novio que yacía en su frente, entrelazando sus dedos en el camino — Además, soy casi un adulto, puedo cuidarme solo.

— Te traje sopa y galletas.

— Oh... en ese caso, serás "enfermero Soobin" — el nombrado rió con levedad por la actitud infantil de su pareja.

𝐒𝐈 𝐒𝐔𝐏𝐈𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 | 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora