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Mamá,

Gracias a tus fotos tendré un extraordinario en mi trabajo, eres la mejor.

Y respecto a lo otro, aquí te envió las 3 cosas, por si a caso.

Te quiere,

Lily L. Potter.




Ginny tomó la bolsa en las que venían todas las muestras que Lily le había enviado y las guardo en su bolso. ¿Destino?, ir a hablar con Draco.

Draco había estado muy distante últimamente, apenas le enviaba algunas cartas avisando que estaba bien. No había ido a trabajar, por lo que Ginny estaba preocupada. Y que mejor que ir a visitarlo para pedirle una muestra de su saliva para hacer finalmente como el tanto quería, el examen de ADN.


Mientras tanto, en la Malfoy Manor reinaban las discusiones, las peleas y golpes—como toda la última semana—. Lucius estaba muy decidido en hacer la fiesta de compromiso en exactamente 1 semana, lo cual Draco negaba totalmente, era muy pronto.

Padre e hijo peleaban constantemente, incluso Draco tenía el ojo morado por un golpe loco que le dio Lucius —Narcissa ya lo había arreglado con magia—. Lucius tenía planeada una maravillosa fiesta, junto a Ernest Greengrass tenían una larga lista de invitados, la mayoría son personajes importantes dentro de la comunidad Mágica. Draco en aquella fiesta debía proponerle matrimonio, frente a todas las personas, delante de los contactos del señor Ernest en el profeta.

¿Pero qué significa eso?, nada más ni nada menos de que aquello saldrá en el profeta posiblemente. Conociendo a Ernest Greengrass, si saldrá en el periódico. Y si sale en el profeta, Ginny lo verá.

Y todo se irá a la mierda.

—¡No lo haré!— exclamo parándose de la mesa, golpeándola.

—¡Si lo harás!—Lucius se paró y quedó frente a él.

—¡No!, ¡es mi decisión con quien quiero pasar mi vida y con ella no!—

—¡Ya tengo cerrado el trato con los Greengrass y no lo cancelaré por un capricho tuyo!— lo agarro por el cuello estrechando lo en la pared. Narcissa se paró inmediatamente asustada.

Draco no decía nada, solo guardaba el aire que le quedaba, no podía respirar bien—¡Lucius!— Narcissa gritó—¡Suelta lo!, lo estás lastimando— sollozo.

Lucius miro con enojo a Narcissa y sin antes mirar con repudio a Draco, lo soltó. Este comenzó a toser mientras Narcissa acariciaba su espalda, mientras Lucius volvió a sentarse.

Después de unos minutos, Lucius nuevamente agrego:—Lo harás el próximo sábado. La fiesta comienza a las 20:00 hrs.— Draco sin decir nada, enojado, subió las escaleras hasta llegar a su habitación.

Al llegar cerró la puerta de un golpe y le pegó a la pared con su puño intentando liberarse de todo lo que lo atormentaba últimamente. El enojo, la tristeza, la decepción de si mismo. Sin contar que no había visto a Ginny en una semana; se sentía como una escoria al mentirle, al jugar con ella. Ella no lo merece después de todo lo que paso.

Con los nudillos ensangrentados, se sentó en su cama y solo ahí vio una lechuza color crema con una carta en el pico. ¿Quien le escribiría?, penso.

Se levantó y cuando tomó la carta, el ave emprendió su vuelo dejando a Draco con el pergamino en la mano.

Lo abrió y su estómago se revolvió.

Draco,


Me gustaría saber que tengo que hacer para tener un poco de tu tiempo, y así hablar personalmente. Pero entiendo que el trabajo es muy importante.

¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora