¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -

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—Todo saldrá bien, Ginny, se que lo estará.- Draco consolaba a la pelirroja que lloraba a mares con una carta en sus manos, ¿Destinatario?, su madre.

Narcissa había cumplido su palabra, la carta había llegado a sus padres.

No sé demoraron mucho en responder, unas semanas, y lo que le informaron en aquella carta, la rompió.

Las semanas pasaban en la mansión Malfoy, y eran bastante agradables, aunque de vez en cuando tenía que quedarse en su cuarto encerrada, cuando los mortifagos se reunían. Aveces Draco tenía que estar presente, y terminaba muy alterado, pero para eso se tenían el uno al otro.

Narcissa le había entregado la carta después de la comida, ya que no tenía práctica con Bellatrix, podría tener tiempo para ella, para pensar.

Se sentía fatal.

Al leerla comenzó a llorar en su cama, llorar sin miedo a que la escuchen, y ahí fue cuando Draco fue a ver que ocurría, los sollozos se escuchaban hasta su habitación.

-Fue mi culpa, todo lo que les a pasado a sido mi culpa..-Ella sollozaba abrazada de su novio, mientras el aún no entendía lo que ocurre.

Ella le entrega la carta y Draco, sin separarse de ella, la comienza a leer.

Ginny,

Que alivio saber de ti, aunque no sea mucho, podré dormir mejor.

Aquí en casa las cosas han cambiado un poco, George tuvo un pequeño accidente, perdió una de sus orejas, pero esta bien.

Bill se casó, Fleur se veía grandiosa, Bill quería posponer la boda para cuando estuvieses tú, porque ambos sabemos que lo harás algún día, pero Arthur prefirió que se hiciera igual.

Ron se fue con Harry y Hermione, y nadie sabe de ellos, pero sabemos que están bien.

Las cosas con tu padre no están del todo bien, discutimos por asuntos cercanos pero lejanos, pero ambos estamos bien.

Cuídate mucho Ginny, te extraño tanto hija mía, espero seguir sabiendo de ti,

Confía en ti siempre,

Molly Weasley.

-Tranquila, tranquila...-

-No puedo estar tranquila Draco, es mi familia, está en peligro, y yo aquí con comodidades que ni merezco..- Ella se separó de él levemente enojada

-Relajate Ginny, solo intentaba entenderte.-

-No me puedes entender, tienes a tu familia acá, no tienes que dormir con el miedo de amanecer con la noticia de que no tengo familia—

Draco no dijo nada más, y la abrazo.

Ella primero trató de rehusarse pero luego se aferró a él.

-No debemos pelear.., no ahora.- Hablo en su oído mientras acariciaba su espalda.

Ahí fue cuando ella se decidió.

Comenzó a besar al rubio con desesperación.

El le siguió el beso de la misma manera, recostandola en la cama, mientras comenzaba a acariciar su pierna.

Ella comenzó a besar su cuello, y moviéndose como si lo estuvieran haciendo.

Ginny exploraba todo el cuello de Draco, pasando su lengua por este, haciendo que el suelte algunos pequeños gemidos.

Cuando ella volvió a su boca, comenzó a sacar la camisa que traía, el dejó que se la quitara sin problema.

-¿Es..estas segura?- Pregunto al ver como el le desabrochaba la camisa que traía puesta sin que ella se negara.

-Hagamoslo, Draco.- El la miro a los ojos y esta sonrió, y sin más, volvió a besarle.

En unos cuantos minutos, besos por aquí, besos por allá, la ropa comenzó a estorbar, y en un abrir y cerrar de ojos, ambos estaban en ropa interior.

Draco comenzó a acariciar, lamer y succionar el pecho de la chica, mientras que con su otra mano, acariciaba la femineidad de la pelirroja.

Después de repetir lo mismo con el otro pecho, paró, se acercó al baño, y salió con un sobre plateado.

-¿Y eso?- Pregunto extrañada al ver que el había parado de repente.

-Preservativo, ¿no pensabas hacerlo así nada más?- Ambos rieron, Draco se puso el condón, y antes de introducirse en la chica, comenzó a besar su cuello.

Entre besos y besos, pensaba que distrayendola no le dolería tanto, así que cuando pensó que estaba lo suficientemente distraída, introdujo la puntita de su miembro.

Ginny hizo una mueca de dolor, y Draco paró inmediatamente.

-¿Estas bien?- Pregunto preocupado, Ginny sentia un dolor inmenso en su parte baja, -¡Sácalo, sácalo!- pensaba.

Draco decidió introducirla por completo, para que me doliera de una vez, y ya, a que de apoco extender el dolor.

Estando ahí dentro, decidió esperar hasta que ella se acostumbrará y ya no le doliera tanto, y solo hasta que ella comenzó a mover sus caderas, el comenzó con las embestidas.

Lentas y suaves, hasta que ella comenzó a pedirlas a un nivel un poco más alto.

Ella llegó al clímax un poco antes que el, pero el al terminar, se recostó un poco sobre ella, sin recargar su peso, y le dio un tierno beso en sus labios.

Se recostó al lado de ella, y se taparon con las sábanas, y ella se aferró al pecho del joven, se quedaron unos cuantos minutos ahí.

-Menos mal mi madre te dejo unos preservativos ahi- Ella río y lo beso.

-Debes tener buena práctica.-Dijo esta, sentándose en la cama, mientras buscaba su ropa interior para después ir a cenar.

-¿Porque lo dices?- El seguía acostado, con sus manos apoyadas en su nuca, con el abdomen destapado.

-Porque eres realmente bueno, bobo.-

-Ah si, ya sabes, tenía cierta reputación en Hogwarts.- El río y ella le dio con un almohadin en el abdomen.

-Ya vamos que tú mamá nos espera para cenar.-

-Solo si me das un beso.- El la miro con un puchero en sus labios, ella se acercó, y antes de ponerse su camiseta, beso rápidamente sus labios.

Amarró su cabello, revisó en el espejo si estaba bien, y dejando solo a Draco en la habitación, fue a cenar.

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Capítulo editado.