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-¡Vamos!, tienes que concentrarte pequeña..- Bellatrix estaba frente a ella, en una de sus lecciones diarias.

-¡Eso intento!- Ginny lo tenía casi dominado, pero cuando recordaba su familia, perdía todo su progreso.

Luego de un rato más, Bellatrix la dejó ir a la cocina por agua, ya que a Ginny no le gustaba usar a los elfos domésticos.

Cualquier persona como Ginny, hubiese cabreado a Bellatrix, pero ella tenía algo especial, algo que no le permitía ser la misma loca del bote de siempre.

Tomo una de las toallas y se iba secando el sudor mientras caminaba a la cocina.

A estas alturas, más o menos 2 semanas en la Malfoy Manor, ya no se perdía tanto.

En el camino se encontró con su persona.

-Hey, pensé que no te soltaban hasta la cena..- Poso sus manos en su cintura y le dio un beso en sus labios.

-No te emociones que aún tengo que volver, solo vine por agua.-

-¿Y los elfos..?- Ginny solo le dio una mirada y el se retractó.

-Estaba pensando en ir al jardín después de la cena.‐

-¿Draco Malfoy me invita una cita?, el honor sería mío.- Le dio un beso en la mejilla, el cual profundizó un poco mad el beso.

-Hey, hey, tengo que volver...- Le dio una mirada con una sonrisa y volvió a aquella sala donde cada tarde, Bellatrix le enseñaba distintas cosas.

Con ella no todos los días practicaban oclumancia, debido a que ella era realmente buena en eso, así que exploraban distintas magias, conjuros, hechizos, maldiciones. Bellatrix estaba asombrada con lo potente que es su maleficio Reductor, o el mocomurcielago.

En cuanto a Draco, ambos dormían la mayoría de los días en el cuarto de el, pero aún no se atrevía a dar el siguiente paso con el.

Con Narcissa encontró una segunda madre, hablaban de cualquier cosa, con mucha confianza. Narcissa le agradecía todo lo que hace por Draco, el si ella no estuviese aquí, estaría cohibido en su habitación, pero ahora que está con ella, es como si le hubiesen traído de vuelta a aquel niño de 6 años que corría a abrazarla cada vez que le salía una pirueta en su escoba. Al igual que ella le daba consejos de sexualidad, lo cual le perturbaba un poco, pero estaba agradecida.






Al terminar la cena, Draco se despidió de todos, y tomo de la muñeca y salieron hacia el patio.

Caminaron hasta llegar a un árbol de manzanas, y se sentaron ahí.

-Jamás me habías traído aquí.- Dijo observando las estrellas.

-¿Es muy lindo, no?-

-Si..-

-Gracias.., por estar aquí, conmigo-

-Que dices, estaré para ti por siempre.- Antes de besarlo, el saco de sudadera una caja negra ni tan grande ni tan pequeña.

Se la entrego y ella sorprendida por aquello se rehúsa a aceptar.

-Vamos Ginny..-

-No Draco, no, ya me han dado muchas cosas tu y tu mamá, no puedo.-

-Es lo último, lo juro.- Ella alzó la ceja y la acepto.

Ahí había un brazalete dorado con un Dije de una serpiente, entrelazado con un León.

-Por Merlín Draco, ¡es precioso!.-

-Sabia que te gustaría apenas lo vi.- Ella lo abrazó.

Se quedaron hablando y riendo abrazados toda la noche, y como de costumbre, durmieron en la habitación del joven.



Al día siguiente, Ginny se levanto más temprano que Draco, así que decidió ir a llevarle el desayuno a la cama.

Cuando se acercaban las reuniones de mortifagos, dejaban que ellos hicieran las comidas en la habitación, a no ser que en alguna necesitaran a Draco.

Mientras preparaba unas tostadas, sintió como Narcissa la observaba desde el umbral de la puerta de la cocina.

-Oh, Cissy, no la vi, ¿Quiere?-

-No, no querida, ya desayune, ¿aún no despierta Draco?- Ella negó- Bien, así podremos hablar, siéntate.

Ambas se sentaron en una isla de desayunar, y esta tomo la mano de la pelirroja.

-Bien, e estado averiguando, y se que tus padres y tu familia esta bien.- A Ginny se le notó una cara de alivio a 3 kilómetros.

-Oh gracias, por Merlín, muchísimas gracias.-La abrazo.

-Eso no es todo, se que tu antiguo hogar está muy protegido, ya sabes, pero tus hermanos siguen con su tienda en el callejón Diagon, puedo hacer llegar una carta a aquel local, ya sabes, si tu quieres.- Ella la volvió a abrazar, esta vez con unas cuantas lágrimas en sus ojos.

-No sabe lo mucho que le agradezco Cissy.-

-No es nada, además es lo menos que puedo hacer por lo que haces por mi hijo, futura señora Malfoy.-

Ella solo le dedico otra sonrisa, y volvió a abrazarla.

-Ejem..- Ambas se separaron y miraron el umbral, donde estaba Draco ahí, en pijama.

-Ahm, te estaba preparando el desayuno, quieres tomarlo acá o subimos?-

-Acá, esta bien.- Se acercó, la tomó por la cintura y le besó, para luego sentarse a tomar su desayuno.

Luego del desayuno, Ginny fue a su habitación a escribir la carta a sus padres.

Mamá y Papá,

Estoy bien.

No tengo palabras para explicar lo que hice pero tengan por seguro que no es lo que ustedes piensa.

Extraño a cada uno de ustedes y espero verlos pronto, no puedo decir nada más.

Los quiere,

Ginny M. Weasley


La puso en un cierre y la cerró, para luego bajar a entregarla a Cissy.

Fue a su habitación a pensar, pensar en todo, su familia, Draco, todo es tan estresante, pero gracias a Merlin que Draco esta con ella, todo es mejor con el.






°°

Capítulo editado.

¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora