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—¡Que, que!.-— A Hermione casi le da un paro cardiaco al escuchar aquella noticia que la pelirroja tanto estaba emocionada de contar.

—-Shh, Hermione todos se enterarán si comienzas a gritar.-—

-—Vamos Ginny, todo Hogwarts debe estar sospechando, llevas desde noviembre con el para arriba y para abajo, creo que es lo más lógico que se traigan algo, cuando los vean besarse en los pasillos, fingire sorpresa.-— Rieron.

-—¿No estas molesta?‐— Se mordió el labio, siempre hacía eso cuando esta nerviosa

-—No Ginny, no puedo, es tu corazón el que elije, y se muy bien que eso es difícil de controlar...-— Se refería a Ron.

—-Se dará cuanta Mione, si no, me asegurare que mamá lo haga darse cuenta. -— Ambas rieron y durmieron en la habitación de la menor de los Weasley.

Al día siguiente Ginny se emocionó por caminar de la mano con ahora su novio oficial.

Al verlo de espaldas, esperándola para entrar a desayunar, corrió hacia el y lo abrazó por detrás.

—-¿Me extrañaste, Weasley?-— Dijo girandose para quedar frente a ella, y darle un casto beso en sus labios color carmesí.

—-¿Desayunamos?-— Este entrelazo sus manos con los de la pelirroja y comenzaron a caminar.

Todo el Gran Comedor los quedaron mirando, excepto Harry, quien miraba el plato con el ceño fruncido.

Para Draco era una gran felicidad tenerla a su lado, ella era la única luz que tenía en tiempos así, aunque sabia que en unos días, meses como mucho, eso acabaría, y lo único que lo pudo hacer feliz, lo único que el quería con más ansias, se habría acabado, y todo por su estupida misión.

-—Todos nos miran, es raro.—- Dijo e susurra mientras se sentaban.

-—Y más cuando después de esto.-" Tomo su barbilla y la besó, todo el gran Comedor comenzo a mirar atentamente la escena.

-—¿Se puede saber que ocurre aquí Ginevra?—-Ron interrumpió la escena.

-—Ron, ¿no te metas si?.— Le pidió la pelirroja, calmando lo.

Este miro a todos lados y vio como la gente prestaba atención, así que decidió mirar muy mal al rubio y salir hecho furia, seguido de Lavender.

-—¡Eres terrible!.-— Río mientras se acurrucaba en el pecho de su novio, mientras comenzaban a comer.

Al rubio se le había olvidado completamente el exterior, las críticas, su misión, aunque sabia que tenía que apresurarse o su madre moriría, lo único que en ese momento le importaba era su pelirroja.

Al terminar las clases, luego de un largo y lindo día, el caminaba por los pasillos de la mano de Ginny, llevándola a su sala común.

Ella llevaba el saco de su traje negro, ya que en medio de su paseo nocturno le había dado frío.

Era su último momento para estar juntos, mañana ambos se irían a sus casas para navidad, y no estaba seguro si podían verse en el Expreso a Hogwarts.

-—¿Que harás en navidad?-—Pregunto la pelirroja.

—-Solo estaremos mamá y yo, así que, creo que iré hacerle compañía, ya sabes, aún está mal por lo de mi padre.—- Le dio un poco de pena decirlo.

-—¿Estas bien?-— Paro en seco, quedando frente a él.

-—¿A que te refieres?-—

—-Si estas bien, cuando te veo de lejos siempre estas solo, desanimado, triste, pero cuando estás conmigo vuelves a ser tu, ¿seguro que estas bien?, me preocupas.-—

-—Si, no te preocupes por eso, ¿y tu que harás para navidad?-— Beso su frente y la abrazo por la cintura para volver a caminar.

—-Iré a casa.—- Dijo muy animadamente.

-—te escribiré cada día, lo prometo.-— Beso su frente al llegar al retrato de la dama gorda.

-—¿Cuidate si?, te extrañaré hurón.-— Sonrio y lo abrazó.

-—Tratare de ir a verte en el tren, ¿si?-— Tomo su mejilla y la besó.

-—Feliz navidad.-—

-—No será tan feliz si no estoy contigo—.-

-—Vamos Malfoy, ¿vas a ser de esos cursis?, dime ahora para mandar a llenar de rosas tu cuarto en San Valentín.-— Rieron, esta le dio un último beso y entro por el retrato.

Draco no quería separarse se ella, pero aprovechando que aún era relativamente temprano fue a la sala de menesteres.

El no quería volver a casa, si es que así se le podría llamar.

Sabia lo que lo esperaba allí, Bellatrix y el señor oscuro instalado en su hogar, además de su padre destruido presionandolo, apurando lo, lo que lo hacía estresarse más, y ahí no estaría su pelirroja para alejarlo de todo.



Al día siguiente, Ginny iba bajando hacia los carruajes con Luna y Neville, intento buscar a Malfoy pero no lo encontró.

—¡Ginny!, ¡Ginny!.-—Sintio que la llamaban y al girarse vio a Harry caminando hacia ella.

-–¿Harry?-—

—-¿Te sientas conmigo en el tren?—- El me sonrió, y ella se sentía bastante incomoda, sobre todo porque vio a Malfoy caminar cerca de ella.

—-Ahm lo siento Harry, pero me sentare con Draco.g- Draco, que estaba cerca, escucho y no pudo evitar sentirse emocionado, pero raramente no le dieron ganas de molestar a Potter con ello.

Nadie, jamás, había preferido a el ante otra persona, sin que fuera por interés claro, Ginny era la primera.

Ginny se despidió de sus amigas y sin mirar a Harry fue a los brazos de su novio, quien la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja y beso su nariz.

-—¿Te sientas conmigo entonces?-—

-–Si.-— Sonrio la pelirroja, y de la mano comenzó a caminar junto al rubio hasta la estación.

Subieron al tren y se sentaron en un compartimiento solos.

El se recostó en los muslos de la Weasley, y ella comenzó a acariciar su cabello.

-—Me haras mucha falta.—- El sin querer solto una lágrima.

-—¿Ocurre algo?- Pregunto al ver que el lagrimeaba.

-—Nada, solo que..nada.-—

-—Draco puedes hablar conmigo de lo que sea.-—

-—¿Solo abrazame si?, es lo único que necesito ahora, después de las vacaciones te contare, ¿si?‐ —Ella inmediatamente lo arropó en sus brazos, para luego fundirse en un largo beso, aprovechando cada minuto que les quedaba juntos antes de irse a sus casas.








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Capítulo editado.

¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora