¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -

-10-

Los días siguientes, aproximadamente un mes, Ginny y Draco estuvieron más unidos que nunca, pero con Harry aún no hablaba.

Ginny ayudaba a Draco cada tarde en la sala de menesteres, tanto con el armario como con sus crisis, a Draco le sentía bien, aunque no le incomodaba ir a donde Mirtle la llorona a desahogarse, le incomodaba, ya que, vamos, es un fantasma, entonces que Ginny este ahí, que sepa todo y pueda contenerlo cuando ya no aguantaba más, aunque desde que estaba con ella, eran menos seguidas sus crisis.

Harry intentaba hablar con ella, pero ella lo evitaba, no porque aún estuviese enojada por aquella pelea entre el y Draco, si no que era porque se conocía, y si Harry la comenzaba a interrogar, sobre lo que hace o trama Draco, ella no podría mentirle.

Harry seguía con la idea de que Ginny pudiese sacar algo de información, por lo que los intentaba seguir cada que podía, pero ahí es donde entra Hermione.

-—Harry, por favor, Ginny se entera que la sigues cuando se va a juntar con Malfoy jamás te lo perdonará.-—

-—No se enterará, voy con la capa—.-

-—Harry James Potter, tu vas y le contaré a Ginny todo.—- Hermione se puso firme, y desde entonces Harry no tuvo de otra que dejar de seguirla, o si no ella jamás lo perdonaría.

Eran más de eso de las 3 de la madrugada, cuando Ginny moría del sueño, y como por pedido, en la sala de menesteres apareció un sofá, muy cómodo la verdad.

Draco estaba muy concentrado intentando reparar el armario, una noche de marzo, cuando pudo percatarse de su novia dormida en el sillón.

Rápidamente a Draco se le quitaron las ganas de seguir reparando el estúpido armario, puso su chaqueta de aquel traje negro que siempre llevaba, y lo colocó en la pelirroja, no antes de tomarla en brazos, era muy liviana, y salió de aquella sala.

Pensó en llevarla a su sala común, ¿pero como entraría?, así que no le importo y fue a las mazmorras, la llevaría a su sala común.

-—Sangre pura.-— Entro y sin fijarse si había alguien más, fue directamente hacia su habitación, que por cierto, no compartía con nadie.

En su habitación, abrió su cama y la recostó, sacándole sus zapatos.

El aguantaba las ganas de estar con ella íntimamente, pero sabía que el momento llegaría, más si su amor era verdadero.

Para no crear malos entendidos con su novia, el se acostó a su lado, pero por arriba de las mantas.

A la mañana siguiente, Ginny despertó pero al aquel aroma que la traía loca, abrió de golpe los ojos.

Sintió una mano rodeando la por la cintura, y pude ver que no estaba en su habitación, y estaba junto a Draco.

Lo vio dormir tan plácidamente que no lo quiso despertar.

Asustada por la duda que tenía de si se había acostado con el, si había perdido su virginidad, se paró rápidamente y mientras se ponía los zapatos, el rubio despertó.

-—Buenos días.-— Dijo con una voz ronca que volvió loca a Ginny.

-—Hola..-—Dijo bastante vergonzosa.

-—¿Estas bien?, pareces apurada,es sábado, podemos dormir hasta tarde.- —

—¿-Dormimos juntos ayer?-— Se volteo y vio la sexy pose que el tenía.

-—Dormir si, ¿no ves?-—Al ver la cara de pánico de la pelirroja, soltó una carcajada.-— Tranquila, solo dormimos, si te preguntas si lo hicimos o no, no pasó nada.—- El alivio entró en su corazón.

-—¿Y como, como llegue aquí?:- Se sentó cerca de él y acaricio su mano.

-—Ayer te dormiste en la sala de menesteres, no podía entrar a tu sala común así que te traje aquí.-—

-—Quien diría que el famoso Draco Malfoy sería así..-—Ambos rieron y ella se acercó para besar al chico.—-¿Ahora como saldré de aquí?.—- Dijo después de recostarse en el pecho del muchacho.

-:¿Quien dijo que quiero que te vayas?—- La sentó en su pelvis y la comenzó a besar.

Entre besos y besos, la cosa se comenzó a poner más caliente, lo que asustó a la pelirroja y se separó de él.

-—¿Ocurre algo?-—

-—¿No solo es que...-— Al notar su incomodidad supo altiro de que se trataba.

-—Esta bien, esperare, hasta que tu te sientas cómoda.—-

-—Que hice para ganar un novio como tú.-—Por un momento penso en aquel plan con Harry, y para que no se le notase su cara de culpabilidad, lo beso nuevamente.

Estuvieron regaloneando toda la mañana hasta que les dio hambre.

-—Bien, ¿ahora como salgo?-—

—-Caminando, eres mi novia, si te miran o dicen algo se las verán conmigo, no creo que te digan nada.‐—

Mientras iban pasando, sintió como las miradas se clavaban en ella, pero Draco sujeto su mano y por fin salieron.

Caminaron soltando carcajadas por lo ozada que fue aquel momento hasta encontrarse con Hermione, Ron, Harry, más Luna y Neville, caminando muy enojados y preocupados entrando por la mazmorras.

Las risas de Ginny sesaron a ver a aquellos caminando tan decididos.

-—¡Ahí estabas Ginevra!-— Ron exclamó.

-—Ron, puedo explicarte.-—

—-¿¡Explicarnos que!?, ¿que te estuviste revolcándo con este?‐—

-—No me faltes el respeto Ron.-—

Los otros 5 chicos miraban atónitos a Ron mientras este sacaba fuego por sus orejas.

—-¿Sabes lo preocupado que estuve toda la noche cuando no vi que llegaste a dormir?-—

-—Estas enojado, hablemos cuando tengas la cabeza fría, ¿si?-— Ignorando las miradas, tomo la mano de Malfoy si empujando a Ron con su hombro salió de ahí.

Draco no hablo hasta llegar al Comedor, donde se percato que ella no quería entrar.

-—Ve tu, quiero ir a mi habitación, ¿te veo luego si?—- Beso su mejilla pero Draco no la dejo irse.

-—¿Estas bien?-—

-—Si, solo que debo pensar unas cosas.-

Le sonrió tristemente a su novio y fue a su habitación.

Se ducho y cambio de ropa para ir al lago negro.

Estando allí, comenzó a llorar.

Aquella escena de Ron le había hecho recordar en porque estaba con Draco, y la hacía sentir horrible, le hacía sentir una enorme culpa, si Draco se enterara de seguro le terminaría.

Lo único que la calmo, fue el recuerdo de una conversación con Harry.

—-Harry, ya no seguiré con esto.—

-Tienes que Ginny, es por el bien de todos, hasta para ti.-

-No, no para el, el no lo merece, y te pido que por favor no le cuentes a nadie esto ¿si?, entre los dos.-

-Esta bien, pero si alguna vez te arrepientes y decides contar algo, ¿no dudes en ser el primero en ir a hablar si?‐ Ella le regalo una sonrisa, se despidió para luego alejarse del azabache.

Sabia que Harry no le diría nada a su novio, y si el no le dice, pues nadie lo hará, porque el es el único que sabía de aquel siniestro plan.

Luego de calmarse, fue al baño a limpiar sus lágrimas y fue directo donde su novio, a arreglar el armario.

°°

Capítulo editado.