Cuatro

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-¡Papá es genial!

Shoto estaba en el amplio terreno entrenando. Ahora podía alcanzar temperaturas mayores.

La afamada Liga de Villanos consiguió popularidad cuando pudo hacerle frente a los héroes de un nivel considerable.

Se mantenían alejados de los profesionales ya que no estaban a su altura todavía y para no arriesgar a Todoroki.

Hace cuatro años los medios volvieron hablar de él, hasta la fecha había una que otra actualización sobre su búsqueda.

La noticia sobre que el hijo de Endeavor fue secuestrado por los villanos estaba en boca de todos.

Meses después de esos sucesos volvieron a salir a la luz, más preparados que antes. Sin dejar pistas, así como aparecían se iban.

El bicolor no participaba más que en hacer estrategias y mejorandolos.

Pero en cuanto estuvo recuperado de su cesárea nadie lo detuvo de entrenar.
Lo hacía para protección propia y de su cría, así como ser de ayuda si lo requería para su equipo.

-Yo lo soy más -reclamó Dabi.

-Tío Shigaraki no piensa lo mismo.

-Así es, aprendes rápido -habló el nombrado revolviendole los cabellos.

-¿Verdad que mi papá es genial?

El celeste miró al bicolor quien se acercaba después de terminar su rutina.

-Yo convertiría en nada el hielo de tu padre, niño.

-No le hagas caso, yo puedo transformarme en él.

Atacó la de ojos gatunos llegando con Twice y Mr. Compress.

-¡Yo puedo crear un ejército completo!

-Wow...

-Te impresionas con poco. Una sola de mis capsulas y los tengo en mi mano, literalmente.

Dentro de la casa, los restantes rodaban los ojos por la competencia que tenían desde que Renji cumplió el primer año.

-A mi me gusta más el de papá.

Shoto sonrió ante eso, las demás veces su hijo no decía eso, solo que todos eran geniales y fuertes, y que no podía decidir.

Claro que se le subió el autoestima.

-¿Por qué? -preguntó a su pequeño.

Quien le brillaron los ojitos al poder mostrar la sorpresa que tenía.

-¡Porque se parece al mío!

Se sorprendieron con eso, Kurogiri y Spinner se acercaron también, ninguno había visto señales de algún poder viniendo de él.

No esperaban que ya se presentara; pero era una interesante al nadie darse cuenta.

-¿Desde cuando? -El mitad albino se agachó para estar a su altura.

-Creo que tres semanas -titubeo mostrando la cantidad con sus deditos.

-¿Y por qué no nos dijiste? -Esta vez fue Dabi quien habló.

-Estaba practicando algo que vi.

-¡Uh! ¡Muéstranos!

Asintió emocionado ante la petición de su tía. Se alejó un poco quedando frente a sus mayores, respirando para concentrarse.

Se concentró y con su mano creo un pequeño montículo de hielo.

-¡Increíble! -ánimo el rubio.

RenjiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora