Renji

Extra

Cuatro años.

-No me quito -murmuró.

Renji pasaba por la etapa de no dejar que Bakugo besara a Todoroki.

A pesar de saber que es su otro padre, no dejaría que babeara a su papá. Seguro Shoto sentiría asco.

En una de sus visitas al matrimonio Bakugo, el bicolor terminó dormido en un sofá después de cenar.

-Le va a doler en cuello -protestó.

El pequeño estaba en las piernas del dormido, ya que hace unos minutos pudo ver las intenciones del rubio mayor de querer besarlo.

-No, así duerme papá.

Se resignó a sentar en otro asiento después de veinte minutos de discusión con su hijo.

Pero que niño tan terco.

-Para que sepas lo que pase contigo, malcriado.

-Se está haciendo tarde -se quejó-, tengo sueño.

-Renji -habló Masaru-, ¿por qué no dejas que Katsuki se acerque?

-Todo el tiempo se la pasa besandolo en la boca. Seguro a papá también le da asco.

Claro, seguro a Shoto no le gusta eso.

-¡Mira, pero si no pierdes tiempo! -dijo la mujer acariciando algo rudo su cabeza.

[...]

Doce años.

-¿Por qué Katsuki se mira tanto al espejo? -cuestionó la de mechones rojos hacia el bicolor.

-Renji le comenzó a decir "viejo" en vez de "papá".

-¿Qué tiene? -se metió Natsuo.

-Creo que se lo toma en serio.

Desde que los hermanos llegaron de visita pudieron ver al rubio mirándose detalladamente cada facción de su rostro. Luego subió a su recámara para darse un baño.

Los demás se quedaron en la sala de la casa donde vivían.

Año y medio después que hicieron su relación formal, Shoto y Bakugo se casaron y el rubio los llevó a vivir con él.

-¿Y Renji, Shoto?

-Fue con papá, pero llegarán pronto.

Cuando cumplió diez años le pidió al heterocromatico que le dejara fortalecerse con su abuelo. Al principio estaba algo intranquilo pero con los días eso se fue.

Tanto Enji como el rubio disfrutaban su tiempo, a veces incluso Shoto se unía para entrenar.

Acomodaron la mesa y al poco tiempo los antes aludidos hicieron su entrada.

Renji había combiado mucho, ya era un adolescente, su personalidad se estaba definiendo.

-Hola -saludo en general-, hola, papá -dijo ayudandolo a servir la comida.

-¿Cómo están? -indagó el pelirrojo hacia sus crías, recibiendo buenos resultados- ¿Dónde está Bakugo?

-Aquí -respondió bajando las escaleras.