Un Amor Tan Hermoso

CAPITULO 16

Despierto por el ajetreo que se desarrolla en la cocina, como si azotar los sartenes fueran detonaciones de la tercera guerra mundial, me quejo, pero es la manera mas bella de despertar por la mañana, porque cuando vives lejos de tus padres extrañas estos pequeños detalles.

Me estiro un poco y me pongo en pie, Min Hee ya debe de estar levantada, tomo un cambio de ropa y me dirijo al baño para asearme, en el pasillo me encuentro con mi padre, su expresión me indica que se encuentra molesto por algo, su ceño se encuentra completamente fruncido haciéndolo ver mas viejo de lo que es.

-Buenos días- lo saludo, pero el emite un pequeño gruñido- ¿Qué sucede?

-¿Cuál es la razón por la que tu esposo no ha venido contigo?

No creo que mi madre le haya contado a mi padre sobre lo que hablamos ayer pero claramente el buscara sus propias respuestas. Tal vez pueda hablar con el y preguntarle las razones por las que engaño a mi madre, saber que fue lo que paso por su cabeza en ese momento y la razón por la que no volvió a repetir lo sucedido, pero claramente es algo que no quiero saber y manchar la imagen que tengo de el y tampoco quiero meterme en asuntos de pareja, así como el no debe meterse en los míos, tampoco quiero que su imagen de yoongi sea afectada.

-Tiene mucho trabajo- otro gruñido más- no hay nada de qué preocuparse.

Mi padre trata de presionarme dándome un discurso sobre como deberían funcionar los matrimonios y la irresponsabilidad de dejar que una mujer y una pequeña niña viajen solas. Acepto cada uno de sus consejos sin decir nada.

-Espero que no nos estés ocultando algo grave.

Son sus ultimas palabras antes de marcharse y dejarme entrar al baño. Trato de entenderlo pero cuanto mas pienso las cosas un pequeña punzada en mi cabeza se hace presente, es mejor simplemente dejarlo fuera de esto. Me observo en el pequeño espejo y recuerdo cuando solía arrastrar un banco para poder mirarme en el, en ese entonces jamás había imaginado que me iría lejos de casa. Seco mi cabello con la toalla y después comienzo a vestirme.

Cuando salgo del baño todos me están esperando en la mesa, la pequeña Min Hee esta muy sonriente, le acaricio la mejilla antes de sentarme, mi padre sigue molesto pero su semblante esta mas relajado, puedo notar como mi madre le da una pequeña patada por debajo de la mesa.

-Que disfruten la comida- dice mi padre casi en susurro- ese canalla se las va a ver conmigo.

Mi madre le propina otra patada pero esta vez con mas fuerza que incluso la mesa da una pequeña sacudida. Después comenzamos a comer, es una especie de sopa marinera, hay algo en ella que el olor me provoca nauseas. Trato de disimularlo y empujo el plato de sopa para sustituirlo por la avena con verduras.

-¿No quieres sopa?

Me pregunta mi madre, yo niego y me excuso diciendo que no tengo hambre y suelo desayunar mas ligero. Me gano una reprimida de su parte pero no dice mas. Realmente hay algo en la sopa que desprende un olor que hace que se me revuelva el estomago, debido a ello es incluso difícil pasar las verduras cuando tienes esa sensación de la garganta cerrada y la acidez tratando de salir.

Al terminar Min Hee se marcha con mi padre para comprar un par de cosas que necesitan para la casa, yo ayudo a mi madre a recoger la mesa y comienzo a lavar los platos. Al encontrarme con la olla de la sopa la acidez se hace de nuevo presente, trato de lavarla alejándola lo mas posible de mi al igual que tratando de contener la respiración.

-¿Estas bien?- me pregunta mi madre preocupada- te has puesto pálida.

Cuando abro la boca para responder el olor entra nuevamente en mis fosas nasales y esta vez es imposible tratar de tragar, apenas me da tiempo de acercar mi rostro al desagüe y echar fuera mi desayuno, mi cuerpo se arquea y tiembla un par de veces más. Mi madre abre la llave para que el agua corra y se lleve todo el contenido lo cual le agradezco por que si le echara un vistazo estoy segura de que vomitaría nuevamente, tengo un par de arcadas mas pero no sale nada, ya he vaciado todo lo que mi estomago contenía. Temblorosa me llevo agua a la boca con mi mano para enjuagármela, repito el proceso hasta que dejo de notar ese sabor amargo en mi boca. También me lavo el rostro para despejarme y tratar de dejar de sentir ese bochorno.