Mejores Amigos

Capítulo 10

—¿A dónde quieres ir así tan de repente? —pregunta curioso.

—A la playa… quiero que mi sueño se cumpla. —digo algo indecisa.

—¿Cuándo salimos?

—Ven a buscarme, estaré en el lobby.

Alisto mi maleta y salgo cargándola con fe de que Andrew no esté en la puerta… no quiero tener que volver a tratarlo mal, a pesar de que no me inmuto, por dentro siento que me rasgan el corazón cada vez que le digo a Andrew que me deje en paz. Él ha sido parte de mi vida desde que tengo 10 años y sacarlo no va a ser fácil. 

Al salir Andrew no está por ningún lado, suspiro de alivio y continúo caminando. Siento mi teléfono sonar y contesto sin mirar la pantalla.

—Daniel, ¿Ya llegaste?

—Soy Andrew… con que por ese tal Daniel es que estás tratándome así.

—No, no te estoy tratando de ninguna forma diferente a como lo hice en casa.

—Entonces si estás saliendo con Daniel.

—Sí… me gusta y mucho, quiero empezar una nueva vida alejada de ti, ¿es que no tomas la indirecta? ¡NO QUIERO ESTAR CERCA DE TI! Vuelve por donde viniste.

—Gracias por tu amistad, llegó cuando menos lo esperaba y se va en un momento que más la necesitaba, pero aun así no me quejo porque los años contigo no los cambio por nada.

—Ten una buena vida.

Corto la llamada en el momento que llega Daniel, me acompaña al auto y nos vamos a nuestro viaje improvisado. 

***

5:15 am. Es duro despertar a esta hora luego de tanto tiempo. Tengo clases a las 7 am y para poder preparar todo y alistarme yo tengo que madrugar aparte no es como a otra universidad que me quedaba como a 5 minutos. Esta es a 30 minutos en colectivo, 15 minutos en auto.

Daniel y yo hemos sido inseparables, me gusta como nadie me había gustado en mucho tiempo. Su sentido del humor, su forma de ser, como me trata… simplemente estoy muy encantada con él. Me dijo que teníamos la clase juntos así que me venía a buscar a las 6:30 para estar a tiempo. Me baño, arreglo el cabello y me coloco un short de blue jean y un polo violeta claro. Voy a la cocina, me sirvo un poco de cereal con yogurt de fresa y desayuno. A las 6:15 estoy lista así que reviso mi correo. 

Tiene 40 mensajes nuevos.

Todos son de Andrew. Que extraño… decido abrir el último porque es el que tiene como título “Depresión profunda” aunque ya no quiera compartir mi vida con él, aun lo quiero… me duele lo que le ocurra y con ese título me preocupa demasiado.

Asunto: Depresión Profunda.

Mis padres tuvieron un accidente mientras yo me fui de tonto a seguir lo que quería, pero lo que yo quiero no me quiere. Mi mamá está en coma, su cabeza atravesó el cristal. Mi papá murió con el impacto, en el momento que te llame mientras estaba allá es porque tu mama me acababa de avisar y tú me trataste como un desconocido, como si fuera una mala persona, no soy malo… solo tome malas decisiones. Te necesité tanto y te necesito. Sé que no lees esto, pero necesito desahogarme y nadie jamás en todo el planeta me va a entender como tú lo haces, tú eres mi alma gemela y soy un estúpido por no disfrutarte como debí cuando te tuve cerca. Aunque tú no me correspondas… Te amo. Siento que quiero morirme, creo que le haría un favor a todos… la depresión me atormenta. No sé qué hacer, mi mamá no despierta y cuando despierte si lo hace, no sé cómo decirle que su esposo falleció. Quizás este sea un adiós o solo un hasta luego… Eres mi vida y sin ti no me sirve vivir, sin ti no tengo razones por las que estar vivo.