Mejores Amigos

Capítulo 9

Vestido floreado y zapatos bajos, cabello y maquillaje listos. Perfecto. Daniel viene en 10 minutos por mí, quizás acepte una cita con el  muy rápido pero es que me gusta mucho la forma en la que habla y sobre todo como se atrevió a hablarme sin saber cómo yo iba a reaccionar. Aparte sus ojos verdes aceituna, cabello rubio oscuro y con esos brazos del grueso de mis piernas me gustó su físico. Su forma de ser, con lo poco que hemos hablado es bastante fácil de tratar, me gusta hablar con él siento que siempre tenemos temas de conversación y nunca hay un silencio aburrido. Eso es importante cuando quieres empezar algo con una persona, en lo que a una relación amorosa se respecta. Yo estoy diciendo que me voy a enamorar de él, pero me gusta mucho.

Tocan el timbre y abro la puerta.

—Hola. ¡Shay estás bellísima!

Me sonrojo un poco.

—Gracias, tú estás muy guapo esta tarde.

Sonríe. Amo sus dientes rectos de arriba y un poco torcidos abajo.

—¿Nos vamos?

Asiento, tomo mi bolso y salimos.

Caminamos con unas 3 cuadras y llegamos a un lugar de ensaladas.

—Espero que te gusten las ensaladas, yo soy vegetariano, así que fue el primer lugar que se me ocurrió venir.

—Amo los vegetales. De hecho he querido ser vegetariana, pero nunca he tenido la oportunidad.

—¡Es un alivio! 

—¿Y desde cuando eres vegetariano?

Escogemos una mesa y nos sentamos.

—Hace unos 4 años más o menos. Cuando tenía 15 años vi un video en donde mostraban como mataban a los animales que consumimos y como procesan los lácteos y créeme, eso es algo que no se te olvida. Preferí los vegetales desde eso.

—Oh, bueno… no quiero hacer ningún compromiso contigo si tú no quieres, pero me gustaría que me ayudaras a ser vegetariana.

—Bueno, yo te ayudo a ser vegetariana si tú aceptas pasar tiempo conmigo. 

—Claro que acepto. Pasamos juntos el tiempo que me enseñas recetas y tips para ser vegetariana.

—Trato hecho.

Me estira la mano sobre la mesa, yo se la tomo y la sacudimos.

—¿Qué vas a pedir? ¿Lo habitual o algo así?

Ríe. Es un sonido masculino y rico.

—De aquí me gusta la ensalada César sin pollo y las Bruschetas de Berenjena con queso de soya. 

—Para ser sincera no se escucha rico. Si pido algo con pollo o carne, ¿te molestas?

—No, no para nada.

Sonreímos y llega la mesera.

—Buenas tardes, ¿Qué desean ordenar?

—Yo quiero un salteado asiático con pan pita. —dice Daniel.

Lo miro sobre el menú con una ceja levantada.

—Yo quiero… una tarta de vegetales. —digo bajando los ojos por 

La mesera asiente y se va.

—¿Por qué pediste algo que no me habías recomendado?

—Porque me gusta probar cosas nuevas cada tanto.

—Bueno, voy a creerte.

Sonrío.

—¿Dónde vive tu familia?