Capítulo 6

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Han pasado 2 semanas desde que decidí darme una oportunidad con Anthony.

Han pasado 2 semanas desde que Andrew no me habla.

No lo entiendo. Simplemente continúe con mi vida, como se suponía que haríamos, no me voy a tirar a llorar, estoy cansada de las lágrimas de tristeza, dolor y arrepentimiento. Lo que pasó, pasó… el pasado aún no se puede corregir, pero si tuviera la oportunidad de cambiarlo, no lo haría, no cambiaría nada.

Solo desearía escuchar a Andrew decirme sus sentimientos de una vez por todas. Su masculinidad simplemente no le permite decir esa clase de cosas, quizás por miedo a ser rechazado, lo que él no sabe, es que no lo voy a rechazar, simplemente no voy a dejar que por su cobardía mi vida gire en torno a él. 

Estoy sentada en el sofá viendo Pretty Little Liars, mientras Anthony o Tony como me dijo que le dijera, está haciéndome una Pasta Alfredo, me siento en una serie de televisión, o un libro… mi novio me está cocinando, ningún chico me había cocinado, sin contar a Andrew, porque con él he hecho todo.

Odio que Andrew siempre salga en la conversación, es molesto porque mis primeras veces en muchos sentidos han sido con él.

—La cena è pronta! —dice Tony pasando por detrás de mi hacia el comedor.

—¿Qué? —digo mientras me levanto y me dirijo detrás de él y lo abrazo.

—La cena está lista. Es italiano y como estamos comiendo pasta, tiene sentido.

—Grazie. Gracias.

Se voltea, me toma el rostro con las manos y me mira a los ojos.

—Es un placer.

Me besa suave y cariñoso. Andrew entra. Se acaba el momento.

—¡Al menos adviértanme que están aquí! —dice entrando a la cocina.

—Lo haría, si me hablaras. —digo sarcásticamente

—Hablando de eso, necesito hablar contigo de algo. Toca la puerta de mi habitación cuando Anthony se vaya. —dice abriendo un refresco y parándose en la mitad de la sala.

—¿Ahora quieres que hablemos? Pues ahora yo no quiero hablar contigo.

Levanta una ceja.

—Bien. ¿Grabaste Pretty Little Liars?

—No. Lo olvidé, nunca lo grabo.

—Cuando no lo vemos juntos lo haces, pero veo que las cosas han cambiado. Buon appetito!

Se va y tira la puerta de su habitación. Le saco el dedo del medio al lugar en el que estuvo parado hace unos segundos y continúo la cena con mi novio.

***

Cuando Tony se va, me voy a mi habitación… Andrew entra sin tocar.

—¿Cuál es tu problema? —dice muy enojado.

—Tu no me hablas por dos semanas y luego vienes a preguntarme que problema tengo ¿Es en serio?

—Sí. Maldita sea, ¡estabas besándote con él en nuestra sala, en nuestro apartamento! —grita.

—¿Desde cuándo no puedo tener novio? O mejor, ¿desde cuándo no lo puedo traer a mi casa?

Cruzo los brazos.

Se pasa la mano por el rostro. —No me gusta que estés con él en donde yo vivo. No me gusta que te beses con él donde yo como mis comidas… simplemente no me gusta que estés con él.

Mi mano pica por darle una cachetada, así que me acerco a él y lo hago, descargo toda la furia que he guardado durante el último mes.

Se pone la mano en la mejilla. 

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