Mejores Amigos

Capítulo 14

El entierro de la señora Celia se llevó a cabo 3 días después de su muerte, el domingo en la mañana. Andrew tiene su mano entrelazada con la mía, lleva lentes de sol para ocultar sus ojos hinchados, sus familiares y amigos de la familia se acercan a darle el sentido pésame, lo abrazan y aun así el no suelta mi mano. Creo que mi mano le da fuerza y estabilidad, puede tomarla por todo el tiempo que quiera. 

Al ver por todo lo que  está pasando Andrew en este momento me siento como la peor de las personas al no haber estado con él cuando perdió a su padre, pero también me siento bien por estar con él hoy. Cuando le piden que dé unas palabras, suelta mi mano, me da un beso en la sien y toma la rosa blanca que estaba puesta en su regazo.

—Despedirme de mi madre, era algo que no tenía planeado hacer hasta por lo menos 30 años, pero la vida ha decidido quitármela en estos momentos… despedir a mi padre fue doloroso, pero despedir a mi madre también en menos de 3 años es mucho peor. —queda en silencio por unos segundos, luego continua—. Despedirme de ella me mata internamente, pero al hacerlo no quiere decir que me olvidaré de ella, porque los recuerdos quedarán para siempre en mi mente y corazón. Recuerdo cuando era un niño, me cuidabas como si me fuera a lastimar por cualquier cosa, como tú decías, era tu muñequito preciado…yo pensaba en ese entonces que eras súper-poderosa e inmortal porque nada te pasaba, en este momento desearía que sí lo fueras, mamá. Siempre fuiste mi primer amor, porque fuiste la mujer más bella que conocí. Siempre te agradeceré por tu inmenso apoyo y tus abrazos y palabras cuando no lograba lo que quería. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis modestos éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que recibí de ella… Porque, el amor de madre es el combustible que le permite a un ser humano hacer lo imposible…Ninguna lengua es capaz de expresar la fuerza, la belleza y la heroicidad de una madre…Madrecita mía… Te amo y te amaré por siempre, porque vives y vivirás dentro de mí.

Los obreros del cementerio comenzaron a echar la tierra sobre el ataúd, ese fue en el momento que Andrew tiró la rosa blanca y lanzó un beso. Luego de eso se encaminó a mi lado y me acercó a él con su brazo sobre mis hombros. 

—Hermosas tus palabras, Andy. —dije mientras me limpiaba las lágrimas que aún caían de mis ojos.

Me beso la cabeza y luego volvió a mirar como enterraban los restos de la mujer que más amó en el mundo.

***

2 semanas después de la muerte de su madre, acompaño a Andrew a la cita con su psicóloga, me dice que entre con él.

—Tú eres mi paz en la tormenta, Shay… y hoy soy como un tornado. —dice con los ojos llorosos.

Andrew nunca ha tenido miedo de mostrar sus sentimientos, si quiere llorar, él llora.

—Está bien. —respondo.

Entramos y nos sentamos en un mueble grande, Andrew entrelaza sus dedos con los míos y yo le doy un apretón.

—Buenas tardes, Andrew. ¿Esta señorita, es tu novia?

Andrew niega con la cabeza.

—No, esta es Shay. 

La psicóloga asiente.

—Un placer. —dice sonriendo.

Le devuelvo la sonrisa y luego ella dirige su mirada a Andrew.

—¿Cómo has estado?

—Sobre llevando todo, Shay ha sido mi roca durante los tiempos difíciles. 

—¿Has estado sintiendo lo mismo que sentiste cuando tu padre falleció?

—Sí y no. El dolor es insoportable, pero los episodios de insomnio no están.