El peso del amor

Confesión

Hinata al regresar del instituto estaba en su cama acostada luego de bañarse y comer algo. Estaba muy emocionada, esperando el mensaje de Sasuke.

-¿Qué haces, nee-san?- Preguntó la pequeña Hanabi asomándose por la puerta.

-Nada Hanabi, espero a que me escriba un amigo- Respondió con una sonrisa.

-¿Y segura qué es solo un amigo?- Dijo con una sonrisa pícara.

-C-claro que s-sí- Respondió algo avergonzada, ¿acaso era muy evidente?

-¿Un amigo o es acaso el Uchiha?- Al ver los ojos abiertos como platos supo que había adivinado.

-¿Ya le dijiste lo que sientes?- Consultó sentándose en la orilla de la cama.

-Aún no pero lo haré- Aseguro decidida.

-¿No te molesta que sea gordo?- Dijo algo curiosa.

-Él no esta gordo, solo esta llenito- Aseguró la mayor. De pronto vibró su teléfono.

Hola

-¿Es él?-

-S-sí- Estaba muy nerviosa, era la primera vez que Sasuke le enviaba un texto.

-No le contestes aún, espera 4 minutos- Exclamó Hanabi mientras le arrebataba en celular de la mano.

-P-pero...-

-Nada de peros, que no se de cuenta que estabas ansiosa- Lo había leído en una revista de chicas.

Ambas esperaron a que pasara ese tiempo y luego procedieron a contestar.

Hola

Estaba pensando y qué te parece si el domingo a las 10:00a.m nos vemos en la plaza?

No tengo problema

Bien, entonces nos vemos ahí

Claro, nos vemos

-¿Ves? No fue tan difícil- Dijo Hanabi mirando como su hermana gritaba en la almohada.

-Tengo que planearlo todo- Se levanto de la cama y corrió a su closet.

-Pero... apenas es martes...-

○○○○
Por fin se hizo domingo y Hinata se encontraba en la plaza ansiosa por ver a Sasuke. Sabía perfectamente que no era una cita pero parecía una ¿no?

No estaba tan segura de su atuendo, había elegido un vistido casual con estampado floral y unas tenis blancas.

Esperaba que él no malinterpretara su vestido y constantemente se miraba las piernas para asegurarse que no fuera demasiado revelador.

-¿Te hice esperar?- La voz masculina que esperaba la tomo desprevenida.

-N-no, acabo de llegar- Mentira, llevaba media hora, ya que se había ido muy temprano para no llegar tarde.