En serio

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Ahí estaba una ojiluna frente al espejo peinando su largo cabello. Esta semana sería importante para ella, ya que, serían sus primeras vacaciones con Sasuke.

Después de la graduación Mikoto había insistido mucho en que Neji y ella los acompañaran al viaje familiar que hacían todos los años a la playa.

Al principio creyó que su padre no aceptaría pero su madre se encargo de resolver el carácter espeso de su progenitor.

-Hinata, es hora de irnos- Pronunció Neji y ambos subieron al auto para conducir hasta el destino. No querían abusar de la hospitalidad de los Uchiha quitandoles espacio en el auto, por lo que decidieron viajar en el propio.
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-¿Por qué esa cara tan larga, hijo?- Preguntó Fugaku mirando por uno de los espejos al menor.

-¿No es obvio padre? Quería que Hina viniera contigo en el auto- Se burló el Uchiha.

-Pues ayer no te vi muy feliz cuando Neji te comentó que se irían por su lado- Dio en el blanco.

-Ya verás- Se abalanzó contra él y la matriarca estaba muy feliz de verlos como cuando eran pequeños y se peleaban por la última papá de la bolsa.

-Dinos Sasuke, ¿cuándo presentaras a Hina como tu novia en alguna cena?- Consultó la Uchiha colocandose bloqueador solar.

-Sabes que no me gustan esas cenas mamá, a Hina tampoco-

-Aparte, primero tiene que ponerse los pantalones y pedirle que sea su novia- Volvió a burlarse el mayor de los Uchiha.

-Y a ti huevos para...- De inmediato el heredero le cerro la boca a su tonto hermano menor, no fuera a decir algo indebido.
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Dos Hyugas estaban bajando sus maletas del auto para hospedarse en la la cabaña que habían acordado, era sumamente espaciosa y con cuartos individuales para cada uno.

-Esperemos a los Uchiha para instalarnos- Propuso Neji y la joven asintió mirando lo sencilla y hermosa que era esa casa.

-¡La tienes chiquita!-

-No fastidies-

-Tienes razón, los Uchihas somos bien dotados tenemos un pedazo de...- Ambos azabaches se comenzaron a poner rojos de la vergüenza al abrir la puerta y darse cuenta que sus visitas ya estaban dentro.

-B-Buenos días- Saludo la pelinegra intentando olvidar la discusión de los hijos de Mikoto.

-Buenos días- Ambos se acercaron a sus respectivas parejas para saludarlos un poco más privado.

-¿Cómo te sientes?- Le preguntó Sasuke tomandola de la cintura mirando lo linda que se veía con su vestido blanco.

-B-bien- Él le contesto con una sonrisa y dio un fugaz beso en sus labios.

Desde la última vez que estuvieron a punto de tener aquel acto tan íntimo no se sentía igual, era distinto, para bien.

Cuando la familia termino de entrar se comenzaron a instalar en diferentes habitaciones para salir a disfrutar de la playa.

Había que caminar un poco por lo que decidieron ponerse el traje de baño hasta llegar allá y así lo hicieron.

-Mamá, ¿no vas a ponerte bañador?- Preguntó Itachi mirando que su madre no caminaba al probador.

-No, tal vez luego, quiero broncearme- Explicó acomodando una manta en la arena.

Los chicos se cambiaron en su vestidor y volvieron rápidamente a colocarse bloqueador solar y evitar quemar su piel.

-Hinata-sama esta tardando mucho- Comentó Neji. No había pasado tanto tiempo pero sí bastante para solo ponerse un bikini.

-Iré a buscarla- El menor Uchiha camino hasta el cambiador en busca de su futura novia.

El peso del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora