15

190 28 2
                                    

Quería comerme tus labios, llegar a tu garganta, saborear toda tu boca. Quería tragarme todo tu aliento.

Cuando ví que toda tu cara se había puesto tan roja como un jitomate y que luchabas con todas tus fuerzas para separarte de mis labios, te solté.

Inmediatamente comenzaste a respirar con mucha fuerza, tu pecho subía y bajaba violentamente y tus labios estaban rojos e hinchados.

Verte de esa forma avivó el deseo en mi.
-Quiero hacerlo.- te dije al oído mientras una de mis manos entraba por tu camisa y subía hasta tu pecho. Pude sentir como te estremecias.
-¿a-ahora?.
-Si, ahora.- dije decidido mientras lamia el lóbulo de tu oreja.-¿no me dejarás?.- comencé a masajear tu pecho un una mano y con la otra llegue a tu trasero. Aunque eras muy delgado, tu trasero era suave y redondo. Perfecto para follar.

La historia de un amor de mierda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora