Parte 7

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Al igual que en los duelos del viejo Oeste, todos se habían congelado en sus respectivas posiciones mientras aguardaban por el movimiento de aquella pequeña persona que empuñaba estoica su arma contra aquel que se le había ordenado proteger.

Ains, Tanya, shalltier y Aura se miraban los unos a los otros mientras sentían la necesidad de luchar en sus corazones.

Ains sostenía firmemente los hombros de sus subordinadas, shalltier se había inclinado ligeramente, indicando su deseo de saltar a la carga, mientras que aura sostenía, aún escondido en su cintura, el mango de su látigo de domadora.

A su vez, los fríos y azulados ojos de la niña soldado, Tanya von degurechaff, se mantenían alineando la mira de su arma con la cabeza de Ains, pues a sus ojos, él era nada más y nada menos que la maligna entidad que lo había llevado a ese putrefacto mundo de acero y fuego, el ser X

"maldición, qué le pasa?, Porqué cambió tan abruptamente?...no me digas que descubrió que secuestramos a algunos de sus ciudadanos, o son ordenes de sus superiores?...imposible...no me digas que..."

-será mejor que escupas tus últimas palabras antes de que perfore esa máscara en tu cabeza...ser X-

-me temo que no sé a lo que se refiere...señorita Tanya...pero para apuntar con un arma a un rey de una nación aliada...me pregunto qué castigo impone su nación ante tal falta...-

La postura firme de Tanya se movía ligeramente al imaginar la reprimenda de sus superiores, ciertamente abandonar los deberes era un acto de deserción, por lo que contradecir las órdenes de proteger al VIP, en este caso el rey hechicero, sería considerado un acto de traición, lo que seguramente acarrearía la pena máxima...la ejecución

"este idiota...je...al levantar mi arma contra él sellé mi destino...ósea que a partir de aquí no hay vuelta atrás...es todo...o nada..."

-puedes cantar todo lo que quieras, pero para mí ya no hay vuelta atrás... juré que algún día me vengaría por la humillación y adversidades que me has hecho pasar...hoy es ese día!-

Ains analizó la situación lo mejor que pudo, junto a él estaba la guardiana más rápida, Aura, pero incluso ella no sería rival para una bala; shalltier era muy fuerte, pero las balas mágicas podían causar un daño irreparable en ella si acertaban en un lugar vulnerable, además de que aún era desconocido si se podía revivir a un npc que era afectado por dichas balas, las cuales anulaban casi cualquier magia de yggdrasil.

"solo me queda una opción, sin importar lo fuerte que sea su escudo, es imposible que se resista a uno de los mejores hechizos de área del juego"

-[time stop]-

El hechizo silencioso se activó, dejando estáticos a toda persona, animal u objeto en el área, pues el tiempo se había congelado por completo.
Ains recurría a ese tipo de hechizos como parte de una estrategia de ataque relámpago, en el que inmovilizaba a su contrincante, lanzaba una magia de gran daño e inmediatamente después se teletransportaba de vuelta a un punto de seguridad, una estrategia de guerrilla común durante las guerras de gremios en yggdrasil y que permitían a jugadores pequeños desgastar a los grandes gremios, Ains Ooal Gown también había sufrido a manos de estas tácticas la primera vez que se apoderaron de una mina de metales prismáticos, al final la mina sucumbió a las fuerzas enemigas y el gremio de Ains la abandonó sin nada más que hacer.

Pero esa ocasión le había enseñado a Ains la importancia de los ataques relámpago, por lo que se aseguró de esparcir sus conocimientos en el gremio, los cuales ayudaron a formar el lema favorito de aquella maestra cabeza de músculo, yamaiko, 'golpeémoslos primero y si son muy fuertes escapemos'

Overlord: La niña y el nigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora