Peligroso amor

Parte 21.- Empleo

*Leer la nota del autor al final (si quieren jsjs)

Narrador omnicesente

Al terminar de bañarse, Izuku fue a su cuarto y se cambió para salir, una camisa negra con unas mallas deportivas acompañadas de un short negro y una sudadera del mismo color. Cuando salió de su cuarto se encontró con el rubio por un momento y este al verlo solo pudo pensar que se veía como un maldito emo de porquería.

Se acercó a la cocina para buscar algo que comer, pero se percató que el pequeño malhumorado ya le había dejado un poco de su comida, se sentó a comerla con gusto, simplemente pensó que sabía muy deliciosa, tenía unas manos increíbles ese omega.

Ese día fue aburrido como cualquier otro, ya realmente no le importaba mucho el salir a atrapar "villanos" o lo que fueran, solo quería volver a casa, ya tenía un motivo por el cual volver aunque ese motivo no lo quisiera cerca.

[...]

Izuku era un pequeño niño cuando en un trágico accidente, que involucraba a un ladrón que estaba en una persecución con la policía, perdió todo lo que tenía, su madre y su padre. El solo recuerda a su madre como una persona sumamente amable y bondadosa. Si hubiera conservado al menos a su madre, no estaría metido en toda esta mierda.

Sus ingresos se reducían en favores que hacía atrapando a ladrones y asesinos, también el algunas veces tuvo la oportunidad de matar a uno de esos malditos. Simplemente por el hecho de no tener a alguien con quién apoyarse se volvió una persona sin esperanza en la vida y se inclino por el camino de la delicuencia, aunque de alguna manera hacia un bien a la sociedad.

[...]🥑

Cómo todas las mañanas Izuku Midoriya estaba por salir de su casa pero un rubio malhumorado salió de su alcoba para desayunar, por lo que se dispuso a llegar un poco más tarde de lo usual y comer en casa.

—Buenos días Kacchan.-

Al escuchar su apodo Katsuki lo miro unos segundos y después se sentó de mala gana en el comedor. A lo que el oji-verde le acerco los ingredientes para que se prepara un cereal con leche, acompañado de dos platos para el y para su rentero. Su sonrisa se ensanchó cuando el rubio chasqueo su lengua pero también acepto la comida que le dió.

El rubio al verlo solo pudo pensar en como puede sonreír todo el jodido dia por mamadas como estás, simplemente no le cabía en la cabeza

—Deja de sonreír jodido Deku, me molestas.

—Oh- miro hacia otro lado- lo lamento.

—Come de una puta vez maldito.

Al mayor realmente le asombrará la facilidad con la que hablaba el rubio y que para cada oración que utilizaba, al menos llevaba consigo dos maldiciones en ella.

—Esta bien Kacchan.

Cada vez que el de ojos esmeraldas sonreía el rubio sentía una corriente eléctrica que no podía explicar, por esa misma razón le molestaba su presencia, pero al mismo tiempo le gustaba.

Sin decir otra cosa más que insultos para el alfa el rubio termino de comer, y se fue a su cuarto preparando su trasero para ir a buscar un empleo, o al menos eso decía.

Su manera de darse ánimos era que tenía que dejar de depender de la vieja bruja, ese era su impulso a seguir. No tenía mucha experiencia en el área de trabajar, así que no sabía por dónde empezar a buscar. Pensando en como hacer para el encontrar lo más rápido posible un empleo se cambió de ropa a unos shorts azules no tan ajustados y una camiseta de tirantes negra, todo acompañado de unos tenis negros; puede que vaya un poco expuesto, pero ese día hacia un calor no tan soportable como los días anteriores.

Lo primero que el rubio de carácter explosivo haría consistía en caminar por áreas comerciales dónde buscarán un trabajador nuevo, claro que la tenía difícil siendo un omega, ya que no son bien recibidos en ningún empleo, la principal razón es el celo, que no les permite estar todos los días en el trabajo, ya que se deben ausentar en el plazo de tiempo que dura este.

No tuvo suerte por más de 2 horas, todos los letreros especificaban que requerían betas o alfas. No tenía muchos amigos por no decir que ninguno, el único idiota que se juntaria con una persona tan explosiva como Bakugo Katsuki, no era nadie más que Eijiro Kirishima.

Katsuki tuvo una idea que a su parecer era el último recurso, ¿puedo pedirle ayuda al estúpido cabello puntiagudo?. Sinceramente su respuesta más común sería que no, pero en este momento no tenía otra opción.

(Tono de llamada)

—Ey Katsu-bro, ¿Cómo te va?

—Oye maldito estúpido, necesito que me ayudes en algo.

Ya acostumbrado a el lindo carácter de su amigo, respondió.

—Siempre no estoy para ayudarte hermano

—Ok, yo te llamó, no te atrevas a hacerlo tú, me oíste cabron.

—Esta bien Katsu-bro, ad-

La llamada fue terminada sin dejar que el pelirrojo se despidiera.

En el camino de vuelta a casa compro ramen por qué no tenía muchas ganas de hacer de comer para dos ese día, ya bastante fastidiado estaba por no conseguir trabajo en ningún lado. Terminada la compra siguió su camino.

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Buenas buenas.
Les quería decir que el "narrador omnicesente" se me está haciendo bastante cómodo para la historia, ya que no tengo que cambiar tanto de personaje para saber qué piensan y no repetir las mismas partes otra vez, pero también quiero aclarar que es probable que no siempre sea narrador omnicesente, dependerá de cómo vaya siendo la historia.

Tambien una disculpa por no actualizar seguido, esto solo lo hago cuando tengo tiempo y me acuerdo XD.

Bueno muchas gracias por su atención. Los amo