Peligroso amor

Parte 22.- Cena

Narrador omnisciente

El joven rubio, no tuvo una muy buena suerte al conseguir trabajo, por lo que tuvo que recurrir a su amigo "pelos de mierda", como el suele llamarla cariñosamente, Katsuki era simplemente un alma de Dios con sus amigos.

Después de terminar su llamada, se dispuso a comprar cosas para la cena con el dinero que tenía juntado.

Compró las cosas necesarias para hacer su plato favorito, Katsudon con una severa cantidad de ají, pero por su mente pasó un "alfa de mierda" con cara de bebé, simplemente se dispuso a comprar más de lo que usualmente usaba para cocinar para el solo, para Katsuki esto fue un descuido tonto, y "lastimosamente" tendría que cocinar también para su extraño casero.

Regreso a casa con bolsas de plástico llenas de ingredientes, buscó por todos lados a el alfa que vivía con él, y al no encontrarlo, suspiró para dejar las cosas en la mesa y ponerse un delantal color rosa que estaba en la cocina, agarro su cabello y tomo los utensilios que utilizaría para preparar la cena, empezando rápidamente a cortar los vegetales y calentar agua en una olla.

Izuku en ese preciso momento entró con una mirada cansada, pero al mirar la silueta del pequeño omega que estaba preparando la cena, su mirada se iluminó con ilusión dejando de lado su estado de ánimo de hace solo unos segundos. El alfa avanzó hacía la cocina y se paró justo alado de Katsuki, a lo que el mencionado gira su cabeza sorprendido y frunce el ceño como es típico de el.

-"De nuevo este alfa de mierda con su estúpida cara"- pensó

Luego se giró nuevamente para continuar con la cena.

-¿Necesitas que te ayuden en algo?- hablo el mayor repentinamente sobresaltado al omega- soy bueno en muchas cosas- dijo orgulloso mostrando sus músculos- a lo que el rubio solo lo miro con desprecio.

- Agradecería que fueras a sentar ese jodido trasero a la mesa y esperes la puta cena- dijo con molestia y lo separó con su brazo, ya que el alfa se había pegado más de lo necesario.

Después de ese comentario, Izuku bajo la mirada y siendo obediente se fue a sentar a la mesa, observando por detrás al joven rubio, no se había percatado de lo lindo que se veía con aquel delantal que había dejado una ex novia, a él le quedaba mucho mejor, agradeció al cielo tener esa gloriosa vista de las posaderas del muchacho, al percatarse de lo que estaba pensando negó rápidamente reprendiendo se de sus lujuriosos pensamientos.

Poco después, Katsuki había terminado el Katsudon y lo dejo los dos platos humeantes en la mesa, uno con mucho ají y el otro como un plato normal, claramente el de él rubio era el de picante y el otro para el alfa de mierda que estaba enfrente de él, no sabía por qué, pero supuso que a este no le agradaría tanto el picante, por lo que separó un poco para el mayor, pensando que seguramente era un jodido débil que no podría soportar ese nivel de picante. El peliverde volteó a ver su plato y sus ojos se iluminaron mucho.

-¡No puede ser!- exclamó con evidente emoción- ¡Amo el Katsudon!, Gracias Kacchan- sonrió mostrando una hermosa sonrisa.

-Tch- es todo lo que se dispuso a decir para empezar a devorar su plato con deseo.

Al parecer su relación empezaba a mejorar, sin que el rubio se percatarse, estaba dejando que el alfa se acercará a su espacio personal poco a poco.

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Merezco mucho odio lo sé:(, había dejado de escribir por qué simplemente pensaba que mi forma de escribir no era la adecuada, pero sus comentarios tan hermosos me dieron el coraje de darles un capítulo más.

Gracias por sus comentarios tan bellos, me dan mucha felicidad. Los amo❤️.

Bye, bye.