Capítulo 3 - a luchar

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La comida había estado tranquila, nadie parecía querer iniciar un problema, bueno, Jean y Eren no parecía que pudieran llevarse bien por más que quisieran, el problema principal parecía ser Mikasa, se notaba desde lejos los celos que el arrogante sentía del tonto a causa de la cercanía con la chica, lo bueno fue que sirvió para aclarar un punto, mientras él se hacía fuerte en varios aspectos, los demás se ponían a hacer el idiota durante el entrenamiento, quedándose bastante atrás, aunque me sigo preguntando ¿cómo influenciara ese poder a Eren y sus habilidades?

-Creí escuchar un fuerte sonido ¿alguien podría iluminar sobre lo que ocurrió?

-Se cayó una vaso y Jean ayudo a Eren a levantarlo – dije antes de cualquiera hablara casi sin pensar, por alguna razón la sensación que Mikasa emitía no me agradó, así que preferí adelantarme a cualquier suceso.

-Ya veo, ahora ¿puede explicarme como se cayó el vaso Uzumaki?

- ¿Nunca ha visto como un vaso se cae instructor?

Sí, esta era nuestra manera de tratarnos, no era mala, pero tampoco era la mejor, me recordó a como me llevaba con Iruka, siempre le causé problemas, aun así, seguí siendo uno de sus queridos estudiantes, algo similar sentí con este hombre, si bien no era tan expresivo como el chunnin, la realidad era esa, al menos quería evitar que sus aprendices murieran la primera vez que se enfrentaban a un titan, algo que hizo que se ganará mi respeto casi desde el principio de todo este jaleo.

-Si sigues así Uzumaki, tendré que seguir castigándote.

-Si me castiga, significaría que tendría que faltar a esos extenuantes ejercicios diarios.

-Buen punto Uzumaki, así que para compensar tendrás que cargar más peso.

-Sí, sí, ya llevo el triple que todos aquí, un poco más no creo que me afecte – mi frase justo coincidió con la campana para volver a los dormitorios.

Tenía el presentimiento de que nuestra graduación estaba cerca de ocurrir, por lo que simplemente deje que las cosas ocurrieran, fue durante la noche, al menos tres días después de aquel incidente en el comedor, el pequeño espectáculo que Eren montó luego de usar una de las técnicas de Annie hizo que todos se tomaran enserio el entrenamiento de combate, lástima que tenían poco tiempo, quizá si hubieran hecho las cosas antes no habrían algunos lamentándose, algo que parecía ser común en este mundo.

La ceremonia no fue nada fuera de lo común, al menos para mí, después de todo solo nos tenían formados delante de los examinadores, nuestras notas estaban en sus manos y por lo que supe, el ranking había quedado de la siguiente forma, Sasha en el décimo puesto, Connie en el noveno, un tal Marco en el octavo, Jean en el séptimo, Eren en el sexto, Annie en el quinto, Berthold en el cuarto, Reiner en el tercero, Mikasa en el segundo y en el primero estaba yo, no sabía muy bien me las arregle para conseguir el primer lugar, pero no es como si fuera quejarme.

Como varios rechazamos la opción de unirnos a la policía militar cedieron el puesto a los siguientes cinco mejores, después de todo, si solo tres iban para ese cargo se vería mal, pues siete tenían en mente ir a la legión, al menos en cuanto a los diez mejores se refiere, a los demás no les quedaba más opción que ir a la guarnición a cazar a los titanes, supongo que por lo que han visto la mayoría prefieren enfrentarse a esas cosas, será un duro golpe cuando se enteren que en realidad son humanos convertidos, solo que todavía no he descubierto como.

-Casi imposible, no creo que ese sea el caso – dije luego de que otro rubio prácticamente gritara a todo pulmón - es verdad, dan miedo, son enormes y su punto débil es difícil de alcanzar si no se tiene un buen manejo con el equipo de maniobras, pero rendirse sin intentarlo es muy fácil ¿verdad? Ya perdí el apetito, Sasha, puedes quedarte con el resto.

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora