Otra oportunidad

Capítulo 16

Quedar como el verdadero demonio de esta historia, ya había sido catalogado como uno en mi tiempo y lo fui, así que, volver a serlo una vez más no significaba un problema para mí, las cosas se volvieron complejas cuando un brillo dorado creció a nuestro lado derecho, ese fue el momento en el cual Eren soltó a su prisionero dejando que cayera al escenario, no lo iba a salvar, si caía bien se ropería solo las piernas, sino, bueno, pues habrá muerto, por mí parte cree una barrera alrededor de todos los eldianos presentes, incluida la niña que se lanzo con una roca a intentar golpearme.

Podía verlo en sus ojos, su personalidad era la misma de cuando Eren acababa de unirse a los reclutas, estaba perdida en un gran enojo que no le permitía pensar que era lo que se encontraba haciendo, una vez esto paso, todo el resto del lugar se convirtió en una zona de guerra, primero fue un bengala de color verde lanzada por Annie, esto hizo que la nueva Legión apareciera, sus trajes eran negros, un poco ajustados al cuerpo para mejorar la velocidad y evitar la fricción del viento, además de otros beneficios que los Azumabito dijeron al momento de ayudar a confeccionar esos trajes.

Lo siguiente era hacer como que matábamos al mono, una vez eso ocurriera, lo siguiente sería ajustar el camino de los Jeageristas, una vez la gente en Paradise se entero sobre la existencia de personas fuera de la muralla y que estás los veían como enemigos, tres bandos se formaron, los pacifistas, aquellos que querían llegar a la solución a través de la charla, los que me siguen, más bien, los que tienen una ideología similar a la mía, si no se puede hablar, entonces se peleará, por último, están ellos, los más extremistas, los comprendo, pero a veces, lo mejor es detenerse, respirar profundo y dejar de lastimar a tus aliados.

-Dime, pequeña ¿por qué odias a alguien que no te ha hecho daño?

-Ustedes hacen que todos los demás eldianos seamos vistos como demonios – ella respondió, todavía intentando golpearme con un piedra.

- ¿Y no crees que es el mundo el que se equivoca? – pregunte mientras detenía su golpe con mi mano – a mi modo de ver las cosas, eldianos de la isla o continente, todos son iguales, si de verdad fueran diferentes como Marley les hace creer, los únicos que pagarían por pecados de hace miles de años serían los de la isla, no habría motivo para que usen los brazaletes que queme cuando llegué, no los tendrían encerrados en un distrito, no los habrían usado como chivo expiatorio para la muerte de los marleyenses que están ocurriendo ahora.

Sabía que tenía la atención de la gente, sería complicado que todos me creyeran, después de todo, el trabajo mental que Marley hizo en ellos, todo el tiempo que los pisotearon, que los hicieron ver como basura no es algo que pueda curar en cuestión de unos minutos, miré fuera de la barrera, los generales de este país habían sido aplastados por Eren, quien ahora se encontraba peleando contra el martillo de guerra, los demás estaban asesinando a los soldados que se suponía aguardaban para emboscarnos, resultó sencillo saber quienes eran Jeageristas y quienes liberadores, como se hicieron llamar los que piensan similar a mí.

-Kurama – llame con tono tranquilo haciendo que debajo de mí y esa niña apareciera el zorro con todo su tamaño, siendo por mucho superior a la altura de un titán colosal – te encargo los buques de guerra que apuntan hacia acá.

- (No pareces tú) – él dijo en mi mente mientras volvía al suelo con aquella mocosa.

- (Es porque me estoy conteniendo, cuando vuelva Historia me regañará por no dejar salir lo que siento, luego Sasha me invitará a comer y Annie, bueno, el hecho de que me acaricie la cabeza con ese rostro serio es algo extraño, pero que funciona)

Una bijuu-dama fue disparada a media potencia hacia los buques luego de que abriera un espacio en la barrera, un instante después, proyectiles impactaron con el muro traslucido de chakra generando pequeñas explosiones mientras a lo lejos se levantaba una enorme cúpula, no me gustaba que murieran niños, pero en esta guerra, donde la ideología de que unas personas son demonios existe, incluso ellos pueden ser culpables, por eso, por mucho que me duela, mi deber es evitar que se vuelvan como aquellos que busco destruir y si para eso deben morir, que así sea.