Capítulo Nº7: "Hija de Asmodeus"

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- ¡¿Qué?! – pregunte algo asustada.

- Pensábamos que estaban extintas, pero tú eres la prueba viviente de que aún están entre nosotros – siguió Sam.

- No entiendo nada, ¿de que estas hablando? – pregunte nuevamente.

- Las brujas o brujos son seres engendrados por una humana y un demonio, más específicamente uno de los ocho príncipes demonios. Ellos son capaces de hacer diferentes tipos de magia, esta la magia verde, la magia naranja, la magia azul y la magia roja, siendo esta ultima la que tu posees – comenzó a explicar Sam.

>>Cada cierto tiempo, un príncipe demonio subía del inframundo a la tierra para poder tener descendencia y preservar la raza de las brujas; pero creímos que hacía décadas que ningún demonio pisaba la tierra.

- ¿Soy hija de un príncipe demonio? – susurre sin esperar respuesta.

- Si, lo eres, y lo mas probable es que Ethan también lo haya sido – respondió Sam.

Mi cabeza estaba que estallaba de procesar toda esta información en segundos. Mi padre no era mi padre... y mi madre nos habia ocultado todo sobre nuestro verdadero padre... definitivamente, no era algo que me hubiese esperado, jamás.

- ¿Y quien es mi padre entonces? – pregunté.

- Hay una manera de averiguarlo – Sam se acerco a mi - ¿me permites? – yo asentí.

Él levanto mi cabello dejando al descubierto un pequeño símbolo negro que tenia forma de serpiente.

- Asmodeus... - susurro Sam -, eres hija de Asmodeus, el jefe de los demonios –

Hubo unos minutos de silencio incomodo, mi mano se encontraba posada en el lugar en el que estaba la serpiente marcada en mi piel.

- Iré a caminar un rato – avisé.

- Voy contigo – hablo Paul y, sin esperar respuesta alguna, comenzó a caminar en línea recta hacia la playa.

- Sabes, se perfectamente que tu mente esta echando humos en este momento – hablo Paul después de un rato.

- Todo esto es muy difícil de procesar... - dije.

- Lo sé y aun hay cosas que no sabes – dijo Paul.

- ¿Cómo qué? – pregunté.

- ¿Recuerdas esa historia que nos contaba el padre de Jake hace tiempo? – comenzó él y yo asentí – Bueno, en si no era completamente historia –

>>Hace unos años, una familia llego a Forks con el propósito de instalarse en el pueblo. Los habitantes de la reserva firmaron un acuerdo con ellos para permanecer paz; los fríos no cruzarían hacia el bosque y los hombres lobo no iríamos hacia el pueblo.

- Espera, ¿acabas de decir iríamos? – pregunté algo sorprendida.

- Estas en lo correcto, Scar. La mayoría de los habitantes de la reserva descendemos de una tribu antigua llamada Quileutes, conformada por personas que eran capaces de cambiar de forma humana a lobuna para proteger la tribu y a sus habitantes –

>>Nosotros somos cálidos, vivimos como un humano normal. Pero ellos, ellos no son asi. Los fríos no tienen una apariencia humana, mas bien parecen una reencarnación de un dios griego, pálidos, de piel fría y ojos de colores extraños; tienen una velocidad y fuerza inhumana, no comen ni beben agua pero, a cambio, deben hacer una de las cosas mas asquerosas que he visto en toda mi vida, beber sangre humana.

- Son... vampiros, los fríos son vampiros – afirmé.

Me tomo poco tiempo repasar todo lo que habia dicho Paul en mi mente. Los fríos tenían ojos de colores inusuales, como los de la familia Cullen; una piel fría como la de Carlisle; una belleza inigualable; y una velocidad y fuerza que superaban a las de los humanos por amplia mayoría, justo como lo que habia demostrado Edward al salvar a Bella de la camioneta.

Ahora todo encajaba en mi desordenada cabeza.

- Los Cullen son vampiros – afirmé nuevamente y Paul freno su caminar.

- Fuiste muy rápida al descubrir lo que insinuaba, eso quiere decir que ya sospechabas de que habia algo malo con ellos – hablo Paul.

- Sabia que ocultaban algo, pero prefería enterarme por boca de ellos, no me gusta entrometerme en cosas de los demás – comenté.

- Dudo que te lo hubiesen contado en algún momento, los vampiros no se llevan muy bien con las brujas – dijo Paul.

- ¿A que te refieres? – pregunté con curiosidad.

- Ellos, ellos fueron los que se encargaron de extinguir a las brujas y brujos, a los fríos no les agradaba que hubiese seres mas poderosos que ellos en un mismo plano. Por eso, mataron y masacraron a montones de familias de brujos, drenando su sangre como muestra evidente de que habían sido ellos –

>>Los quileutes ayudaban a pequeños grupos y familias de brujos a mantenerse alejados de los vampiros, protegiéndolos y ofreciéndoles refugio temporal hasta que fuesen capaces de defenderse de aquellos seres.

>>La mayoría no sobrevivían una vez dejaban el bosque y los de la tribu se esforzaban cada vez mas en entrenarlos, necesitaban mantenerlos vivos para tenerlos como aliados. Si una guerra estallaba y los brujos y lobos estaban unidos, los vampiros no tendrían oportunidad y perderían sin retorno alguno, no importaba que fueran mas numerosos o fuertes, nosotros acabaríamos con todos ellos.

- Creo que hay una posibilidad de que ellos hayan provocado lo que sucedió con mi familia – hablé.

- Sam creyó lo mismo cuando tu padre nos contó lo que sucedió, sabíamos que probablemente habían sido los fríos, pero no sabíamos el por que de el ataque; todo hasta que viniste aquí hoy – explico Paul.

>>Nosotros nos consideramos una manada, es una especie de grupo que se consideran los unos a los otros mucho mas que una simple familia; compartimos sentimientos y la mayoría de nuestros pensamientos mientras estamos transformados; Sam es nuestro líder, por ello siempre mantenemos nuestro respeto hacia él, no importa que pase, no podemos defraudar a nuestro líder o seremos expulsados y un lobo expulsado es igual a un lobo muerto y mas con vampiros en la ciudad.

- Supongo que Jacob tiene algo que ver en esto, ¿no? – pregunté.

- Si, Jacob es el descendiente del líder original de la manada; se supone que cuando se transforme por primera vez el debería tomar el mando y liderar la manada en lugar de Sam, pero se niega a hacerlo. Por ello casi nunca va a la casa de Sam, hoy fue una excepción, lo hizo por ti; normalmente se habría quedado en su casa o habría caminado por el bosque solo; todo con tal de no enfrentar su destino – dijo Paul.

- Entiendo que pueda parecer egoísta, pero lo comprendo, no debe ser lindo que te "condenen" a estar atado a algo que no elegiste por el resto de su vida – reflexioné.

- Tienes razón, pero Sam no termina de comprenderlo. Intenta hablar con el casi todos los días, es muy insistente, aunque se que esta desesperado por hacerlo entrar en razón, también se que aun no es el momento, Jake necesita procesar esto como tú, y para poder hacerlo mejor hay que esperar a que se transforme. Créeme, no será algo lindo de ver –

Paul y yo caminamos por toda la playa e incluso nos encontramos con Bella, quien se encontraba hablando con Jake mientras caminaban; compartí unas miradas con él, su presencia era diferente, ahora parecía no tener miedo de decir cosas incorrectas o, por lo menos, no en frente mio. 

Scarlett - Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora