De un momento a otro, como la tarde se convierte en noche, en un abrir y cerrar de ojos, lo perdí.
A pesar de lo rápido que se fue de mi, nos pudimos despedir. Nos dijimos adiós, alli terminaba todo, allí en aquel techo nos dejamos ir, era de noche y la luna se escondía entre nubes, de la misma forma en que mi tristeza se escondía dentro de mi.