Mi compañera Demonio «Edward Cullen»

Prólogo

En el principio de los tiempos. El ser humano fue creado. Siendo los primeros, Adán el primer hombre y Lilith, la primera mujer.

Y aunque ambos humanos fueron creados de la misma forma, Adán creía que debía estar por encima de Lilith. La mujer, viéndose igual a Adán se rebeló ante sus exigencias de sometimiento, y lo abandonó.

Salió del jardín del Edén, vagando por el desolado mundo en total soledad.

Al mismo tiempo en el que Lilith se rebelaba, el Ángel Samael, se rebeló contra su padre, Dios. Siendo expulsado del cielo, mandándolo a vagar con lo que empezaba a ser la humanidad.

Cuando Lilith encontró al Ángel Samael en la arena del desierto y herido por la caída del cielo. El Ángel se presentó como Lucifer, siendo el nuevo nombre otorgado por su padre. La mujer lo ayudó y juntos empezaron a forjar un fuerte lazo.

Dios, para castigar a su hijo rebelde, le dio un reino donde tendría que castigar a las almas de las personas que fueran corrompidas por el pecado. Un lugar frío y solitario, donde la única compañía serían los Angeles que cayeron con el, llamándolos demonios.

Lucifer le dio parte de su poder a Lilith, creando así a la primer bruja de la existencia, ambos eran los seres más poderosos del reino infernal y de la humanidad.

Cuando los humanos, Adán y Eva, fueron corrompidos por dicho pecado, fueron expulsados del paraíso. La humanidad comenzó a desarrollarse, hasta que poco a poco empezaron a haber diferentes grupos entre ellos.

Con el paso de los años, Lilith y Lucifer sintieron deseo, un gran deseo el cual saciaron. Pero por ese deseo nació una hermosa niña, con un gran poder, una niña que sería la creadora de la salvación y la destrucción humana.