Un enlace negociado [Finalizado]

Capitulo 13

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Gun podía decir que estaba casi oscuro afuera antes de que estuviera completamente despierto. Sintió una mano sobre su cabeza, acariciándole el pelo. Había pasado tanto tiempo que había estado cerca de alguien que no podía recordar la última vez que alguien lo había tocado de esa manera. Le tomó un momento darse cuenta de dónde estaba y con quién estaba.

Respiró por la nariz y olió a Off, pero había algo en el olor que le parecía diferente. Ya no era un extraño, o un depredador peligroso con el que tenía que mantener la guardia en alto. En cambio, el olor de Off lo tranquilizó instantáneamente. Se sentía seguro.

El olor en sí no había cambiado, más como la reacción de Gun a él.

—Uh, lo siento —dijo Off cuando Gun abrió los ojos a tiempo para ver que Off retiraba su mano como si lo hubieran atrapado haciendo algo que se suponía que no debía.

Gun se había presionado contra él mientras dormía, acurrucado a su lado como un gato. Off desprendía tanto calor. Para alguien que era incapaz de sentirse verdaderamente cálido, era muy agradable. Si Off no hubiera reconocido las caricias, Gun podría haber pensado que lo había soñado.

El hombre lobo se levantó y tomó una de las botellas de agua que habían robado de la cabaña. Era obvio que Off estaba en conflicto. Su cabeza y sus instintos probablemente estaban diciendo cosas diferentes. Hasta que en realidad habían pasado por el apareamiento, Gun no entendía realmente lo difícil que sería para Off.

—¿Qué hora es? —Preguntó, estirando sus brazos sobre su cabeza.

—Casi las ocho —le dijo Off, sin mirarlo fijamente. —El sol acaba de bajar.

Se tomó el agua, y la mirada de Gun se vio atraída por los músculos que trabajaban en su garganta mientras tragaba. Una oleada de hambre lo atravesó que él intentó reprimir. Se había dormido la mayor parte del día, eso explicaría por qué se sentía tan descansado y tan hambriento. Se levantó de la cama y se tambaleó un poco cuando una ola de hambre enfermiza lo atravesó. Esperaba que el tipo del mostrador todavía estuviera allí, y que tuviera la fuerza suficiente para obligarlo. Aunque era arriesgado. La única razón por la que no le estaba pidiendo a Off que lo ayudara era el orgullo. Sabía que los hombres lobo reponían su sangre más rápido que los humanos y que era más potente, pero no podía olvidar la mirada en la cara de Off cada vez que hablaba de sangre.

—¿Cómo está tu lado? —preguntó mientras se levantaba su propia camisa para mirar las quemaduras en sus brazos. Las quemaduras todavía estaban allí, pero ya estaban mostrando signos de curación.

—Está bien, —dijo Off, con su mirada de halcón fija en las heridas de Gun. —Eso parece que duele.

Gun se encogió de hombros y se bajó la manga.

—He tenido peores.

—Eso no me tranquiliza, —dijo Off. Dejó escapar un suspiro y pareció endurecerse antes de quitarse la camisa y sentarse en el extremo de la cama.

—Uh.

—Aliméntate de mí, —dijo Off. —Claramente necesitas sangre.

—Sí, pero-

—Sólo hazlo, maldita sea —dijo Off rodando los ojos. —Me cuidaste antes y... necesito hacer lo mismo por ti.

Se veía tan incómodo e inseguro.

—¿Qué quieres decir con que necesitas?

Off se rascó la nuca.

—Creo que es porque eres mi compañero ahora. Necesito cuidarte, y no puedo soportar verte herido.