Un enlace negociado [Finalizado]

Capitulo 12

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Off era muy consciente de las miradas que Gun estaba constantemente tirando desde el asiento del pasajero. Con Off conduciendo, Gun pudo mantenerse mejor cubierto. Se preguntó si el vampiro necesitaba sangre, pero realmente no quería preguntar en caso de que la respuesta fuera sí. No podía creer lo que su tío había hecho. Su propia manada se había vuelto contra él y había matado a su amigo más antiguo. Nat y Metinee deben estar al lado de ellos mismos. Él debería estar allí con ellos, ayudándolos a través de esto. En cambio, él estaba huyendo como un cobarde.

Gun tenía razón, sin embargo. No podía esperar enfrentarse a todas las personas que los habían atacado solos y aparte de Perth, honestamente no podía decir con seguridad que alguien más pelearía con él. No podía usar la fuerza bruta contra Willy, tenía que ser más astuto que él.

Si no quisieran ser miembros de su manada, entonces podrían irse. Bahía Bandon no podía dejarse en manos de un hombre como Willy, y estaba seguro de que no iba a dejarlo escapar con lo que había hecho.

—Tenemos que encontrar un motel, —dijo Gun, mirando el dinero que había tomado. —Pasar desapercibidos hasta el anochecer y hablar sobre a dónde vamos.

Off lo miró. Podía ver la quemadura en su cuello y se preguntaba si era del fuego o del sol. No podía creer que la gente que había conocido toda su vida había tratado de matar a Gun solo porque era un vampiro. Toda su vida había pensado que su tío no era tan malo como su padre, pero al menos su padre nunca había hecho algo así, por lo que él sabía.

Estaba obsesionado con la imagen de la cara de Jab, congelado en shock cuando una mano con garras le desgarró el estómago. No sabía si alguna vez sería capaz de cerrar los ojos de nuevo sin verlo.

—Bien, sé a dónde podemos ir —dijo, obligando a sus pensamientos a alejarse del horror.

Ahora que tenían dinero y llevaban ropa sin sangre, no iban a sobresalir tanto.

Había un motel bastante ruinoso que pasaba cuando salía de la ciudad. Lo haría por un par de horas, al menos hasta el atardecer. Les daría tiempo para pensar si nada más.

💚👶

Gun miró alrededor de la pequeña habitación. Había una cama doble que parecía haber sido hecha, así que al menos eso era algo. Estaba tan cansado que no le importaba lo limpias que estaban las sábanas. Off cerró las cortinas y Gun no perdió tiempo en quitarse el gran abrigo bajo el que había estado escondido. Ni siquiera había golpeado en el suelo antes de que él se dejara caer de bruces sobre la cama.

—Está bien, esto funcionará, —dijo Off.

Había salido de su anterior estupor y ahora estaba actuando como el alfa que se suponía que debía ser.

Gun se sintió realmente mal por él, por supuesto que lo hizo, pero al mismo tiempo no podía creer en lo que se había metido. Había una parte de él, una voz en su cabeza que le decía que esta no era su lucha. Podría correr si realmente deseaba hacerlo, simplemente podría desaparecer y dejar a Off atrás. Sin embargo, ahora era el compañero de Off, y ese vínculo nunca se rompería para Off. Gun no podía hacerle eso, así que supuso que era su lucha después de todo.

—¿Estás bien? ¿Necesitas algo? —Off preguntó mientras se sentaba en la cama.

Gun sintió que el aire se movía como si la mano de Off viniera brevemente sobre su hombro antes de que cambiara de opinión.

—Dormir —dijo Gun.

—Está bien. —Off se quedó callado por un momento y Gun pensó que iba a recibir su petición. —¿Qué pasa con la sangre?

—No tengo ninguna, —dijo Gun, rodando sobre su espalda. De las cosas que había dejado atrás cuando huyeron, las bolsas de sangre eran lo único que realmente le importaba.

Joss le había asegurado que su apartamento sería empacado y enviado a él. Joss era un hombre de palabra así que en este momento todas sus cosas probablemente estaban en camino a la Bahía Bandon. Dios sabe qué pasaría cuando llegaran. Tenía una colección de discos bastante impresionante que no le gustaría ver destruida.

Él y Off hicieron contacto visual. Estaba claro lo que Off estaba pensando. La mirada color avellana del hombre lobo era bastante expresiva. Sentía que debía ofrecer su propia sangre, pero al mismo tiempo todavía lo hacía sentir incómodo.

—Estaré bien, —dijo Gun antes de que Off pudiera hacer la incómoda oferta. Se levantó y se frotó un ojo cansado. Se sentía completamente agotado. —Antes de irnos esta noche, puedo obligar al chico de la recepción.

El surco entre las cejas de Off se hizo más profundo de lo habitual.

—Antes dijiste que no creías que pudieras obligar al propietario de la cabaña de nuevo.

La verdad era que estaba agotado, herido y hambriento, pero sería condenado si le contaba algo de eso a Off.

—Sólo necesito una siesta, —le dijo Gun.

Cerró los ojos y colocó una de las almohadas debajo de su cabeza. La funda de la almohada estaba un poco áspera, como si hubiera sido lavada sin ningún suavizante. Sin embargo, no importaba, estaba tan cansado que sabía que podía dormir con cualquier cosa.

Casi lo había logrado cuando sintió que la cama se hundía junto a él otra vez, y el calor proveniente del cuerpo de Off lo llamó. Se acercó discretamente un poco más y dejó que el calor y la seguridad que sentía ante la presencia del hombre lobo lo calmara hasta dormir.