Un enlace negociado [Finalizado]

Capitulo 9

La casa estaba bañada en la oscuridad cuando regresaron. Por lo general, esta parte de la noche causó un dolor incómodo en la boca del estómago de Off. Tan solo como se sentía a veces cuando estaba con su manada, no era nada comparado con estar sin ellos. Era divertido, realmente, nunca se había sentido solo cuando viajaba, cuando pasaba años sin verlos a todos. Ahora, sabiendo lo mucho que desconfiaban de él, le daba a cada parte de su vida un sabor amargo.

—Hogar, dulce hogar, —dijo Gun cuando entraron. —Bueno, para ti. Mi casa es un pequeño apartamento en el centro de Bangkok encima de una tienda de vape.

Off optó por no examinar cómo la voz del vampiro ayudó a llenar parte del vacío, y en lugar de eso fue a la cocina para tomar otra cerveza considerando que no había tenido tiempo de terminar la otra.

—No lo era cuando lo compré, —continuó Gun mientras seguía a Off por alguna razón. —En realidad, era un salón de masajes, por lo que solía hacer que las olas de ylang-ylang se acercaran a mi ventana, ahora es...

—¿Alguna vez dejas de hablar? —Preguntó Off, golpeando su cerveza contra el mostrador. —Eres un vampiro muy extraño, ¿lo sabes?

Si Gun se ofendió, no lo demostró. Cruzó los brazos sobre el pecho y le lanzó una mirada a Off.

—¿Y cuántos vampiros has conocido?

Off tenía que pensar en eso. Había tenido un par de roces en sus viajes.

—Unos pocos.

—Oh, entonces eres un experto en cómo se supone que es un vampiro, ¿verdad? —Preguntó Gun. —Somos personas, mi hombre. No dejamos repentinamente de ser personas solo porque dejamos de desear la cerveza y comenzamos a desear la sangre.

Tenía un punto. A Off le molestaba que tuviera razón.

—Bien. —Con eso, fue y se sirvió un vaso de whisky porque la cerveza simplemente no iba a cortarlo.

—¿Siempre bebes tanto? —Gun preguntó mientras se levantaba sobre el mostrador. —¿O es que mi compañía te está llevando a eso?

Off le dio un trago a su bebida, disfrutando de la quemadura mientras caía. Tuvo que recordarse a sí mismo que una noche de bebida no lo hacía como su padre.

—¿Siempre hablas tanto, o simplemente tengo mala suerte?

Captó la sonrisa de Gun y decidió mirar hacia otro lado porque era molesto y sexy.

Gun pateó ligeramente sus pies, golpeando los gabinetes debajo de él. El hombre era más como un niño que un vampiro.

—¿Cuántos años tienes? —Preguntó Off. Sus relaciones anteriores con los vampiros habían sido muy diferentes. En realidad, nunca había hablado con uno sobre sus vidas.

—Técnicamente, tengo cincuenta y seis, pero supongo que siempre tendré veintidós.

Quería preguntar cómo había sucedido, pero no sabía si era una pregunta demasiado personal.

—Se suponía que no debía asumir el control de alfa hasta que fuera mucho mayor, —le dijo Off. —Supongo que eso no ayuda a infundir fe en mi manada.

—La gente que conocí esta noche no parecía que te odiaran, —señaló Gun. —Quiero decir, el primer grupo. El segundo grupo definitivamente te odia.

Off eligió pasar la última parte del comentario de Gun.

—No odiarme no es lo mismo que respetarme.

—¿Cuánto tiempo has sido su alfa?

—Casi cuatro meses.

Gun puso los ojos en blanco y se deslizó fuera del mostrador.