• La traductora •

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Margaret escuchó por tercera vez consecutiva el gruñido de su jefe en menos de cinco minutos, y decidió levantarse, e ir hacía su oficina. En cuanto estuvo delante de su puerta abierta, tocó, y asomó la cabeza.

— ¿Señor Malik? ¿Está usted bien? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle? —Zayn levantó la cabeza, ya que la tenía agachada a punto de ponerla sobre su escritorio.

—Si me pones a mi izquierda a un traductor, y a mi derecha una chica que se haga pasar por mi prometida, te doy el cielo, Margaret. —La secretaria sonrió, y se introdujo más en el despacho de su jefe.

— ¿Qué pasó con el señor Thompson? —Zayn la miró fijamente, mientras apuntaba hacía el teléfono.

—Me llamó hace diez minutos, diciéndome que quiere la jubilación anticipada, y que se va de vacaciones a Miami con su esposa, por tres meses...Lo que significa que me quedo sin traductor turco, y...—Margaret lo interrumpió antes de que pudiera seguir.

— ¿Turco? Mi sobrina acaba de llegar de Turquía hace dos días...—Zayn se levantó enseguida de la silla, y se acercó a su secretaria.

—Dios, si consigues que haga de traductora esta noche, te doy lo que quieras. —Margaret soltó una risa leve.

—Una semana más de vacaciones al año no me haría mal...Y para que vea que realmente me lo merezco...Mi sobrina puede hacer de traductora y de prometida a la vez...tiene exactamente su edad, y no es porque sea mi sobrina, pero es realmente hermosa. —Zayn le sonrió, y volvió a su sitio.

— ¿Puedes hacer que venga a mi oficina? —Margaret asintió. —Bien, entonces ve redactando el contrato, para que lo firme cuando acepte hacer de traductora. Y ten por seguro que tendrás más vacaciones al año—Margaret volvió a asentir, y salió de la oficina de su jefe con una sonrisa amplia, de camino a su mesa, lista para redactar el informe, y llamar a su sobrina.

Media hora después, Amanda salió del ascensor, y sonrió alegremente al ver a su tía Margaret. Se acercó deprisa a ella, y la abrazó.

—Hola, mi niña...gracias por venir.

—Haría cualquier cosa por ti, tía, ya lo sabes...—Amanda le sonrió. — ¿Dónde está ese jefe tuyo? —Margaret le señaló la puerta.

—Ya te está esperando. Entra. —Amanda hizo lo que su tía le dijo, y caminó hacia la puerta que tenía una placa dorada, con el nombre de Zayn Malik en negro.

Zayn movía los pies inquietamente, la cena de esa noche era sumamente importante, y si no aparecía con un buen traductor, todo se iría por la borda. Aunque lo que más le preocupaba, era la hija del socio con el que se iba a reunir en esa cena.

Se puso de pie cuando escuchó toques en su puerta, y caminó hacía allí, abriéndola para encontrarse con la mujer más hermosa que había visto jamás. Sus piernas largas y enfundadas en una falda de tubo llamaran mucho su atención, pero no más que su pelo rojizo, y sus ojos grisáceos.

—Hola, soy Amanda, la sobrina de Margaret. —Zayn se aclaró la garganta, y estiró su mano, estrechándola con la que la mujer enfrente de él le ofrecía.

—Zayn Malik, un placer. —Amanda le sonrió, y se quedaron sujetos de la mano más tiempo del necesario. Cuando Zayn se dio cuenta, la soltó rápidamente, y le señaló una silla. —Siéntate, por favor...—La pelirroja hizo lo que el moreno le decía, y ambos se quedaron frente a frente mirándose.

—Mi tía me explicó por teléfono que necesitaba una traductora y una falsa prometida...lo primero lo entendí fácil, pero lo de la prometida...—Zayn sonrió al ver la confusión en la mirada de Amanda, y puso los codos sobre la mesa, mirándola.

One Shots [Hot] (Zayn Malik) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora