｡˚Yeonjun es un chico que usa crop tops, mini faldas y demás accesorios como "uniforme" en su trabajo de: Stripper, en un club nocturno en el que una de esas tediosas noches un pelinegro llamó su atención, él no lo veía con deseo, lo observaba quer...
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Llegó a su casa exhausto, con el corazón más tranquilo pero se sentía muy cansado, entrando a su departamento lanzó sus zapatos al igual que sus cosas en el sofá.
Caminó por el pasillo y tirando el abrigo negro se dejó caer en su cama durmiendo al instante.
Hueningkai con entusiasmo llegó hasta el edificio donde vivía su hyung, saludó alegre al portero e ingresó al elevador, tarareando una canción llegó hasta el departamento, entró sin ningún problema ya que Soobin le había dado llave para entrar cuando quisiera.
Le echó un vistazo a todo encontrándolo como siempre... limpio y cómodo, el aroma fuerte del pelinegro se podía sentir en el lugar.
A paso tranquilo se deslizó por el piso en calcetines, dejó su mochila en uno de los grandes bancos de la isla y supuso que Soobin estaría en su habitación ya que la puerta no tenía seguro.
—Hyung... ¿Estás presentable? —sonrió y sin recibir respuesta alguna arrugó sus labios, entró y con temor de encontrarlo cambiándose o algo apenas metió su cabeza através de la puerta. Vaya sorpresa cuando lo encontró botado entre las sábanas blancas y azules, se acercó soltando algunas risitas.
Lentamente se sentó a la par, examinó la dura posición en la que se encontraba, estaba durmiendo boca abajo apoyado en sus brazos, apenas y podía ver su rostro cubierto por esas finas hebras tan oscuras, el menor sonrió enternecido.
Acomodó su cuerpo en la cama y viéndolo con una mirada brillante recostó su cabeza en la almohada de al lado.
Incluso cuando Soobin dormía era tan atractivo, su majestuosa presencia soñando era grata de admirar, sonrió tímidamente y al acariciar su cabello se sentió tan bien, era suave y delicado como dulces pétalos. Le gustaba mucho ese sentimiento, una lástima que no pudiera hacerlo cuando él estuviera despierto.
Sus ojos se movían, al parecer estaba soñando algo.
—¿Qué ocurre?—susurró pensando que posiblemente era una pesadilla.
—Mmm... no... no quiero...
Kai sonrió en grande sintiendo sus mejillas calentarse, siguió viendo la expresión preocupada del mayor.
—¿No quieres que te toque?—le siguió.
—... No quiero que él me toque... es... raro.
¿A qué o quién se refería con 'él'?
¿Un monstruo quizás?
No, su hyung ya estaba grande para soñar o pensar en monstruos... ¿O no tanto?
