CAPÍTULO 1 1

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—¡¿Qué!? ¡¿Dónde, dónde?! 

Con el corazón en la mano, giró su cabeza antes de que el Uchiha los escondiera una vez más detrás de la gran roca, y los vio.

No se dio cuenta de cuando, pero había dejado de respirar por el grito del niño.

Ambos rubios les daban la espalda, y el más pequeño señalaba hacia una dirección contraria a ellos, por lo que no era posible que los hubiese visto.

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—¡Sakur-! —Naruto sin fijarse en quién el niño había señalado corrió en la dirección que apuntó con la esperanza de encontrar a su amiga —Un momento, ¿quién eres tú? —se rascó la nuca al ver allí a una pelirroja y no a la pelirosa que esperaba.

—¡Espérame! —Satoru corría con sus cortas piernas hasta alcanzarlo

—¡Falsa alarma Satoru, come más zanahorias, ella no es Sakura-chan! —gritó antes de ponerse alerta por la mirada furiosa de la mujer frente suyo

—¡Tú...! —Karin lo apuntó acusatoriamente con su dedo índice que temblaba de la rabia que la estaba consumiendo

—¿Yo?, ¿yo qué? —preguntó inocentemente el Uzumaki 

—¡¿Sabes dónde está tú mujer?! —la pregunta que sonaba a un reclamo dejó en blanco a Naruto, ¿esa mujer estaba loca?

—¿Eh? —ante la cara de idiota que estaba poniendo el rubio, Karin solo se enfureció más, parecía tan estúpido que no se daba cuenta que la madre de su hijo muy probablemente lo estaba engañando en su cara.

—¡Que si sabes en dónde está tú maldita mujer! —su mano se convirtió en un puño y si esta vez ese ninja no se daba cuenta de lo que quería decir estaba segura que estamparía ese puño contra su cara.

—No sé a qué te refieres —sonrió nervioso, ni siquiera había tenido novia como para ahora le vengan a decir que tenía mujer

—¡Idiota! —tomando impulso estuvo por golpearle cuando Naruto la tomó de la muñeca cambiando la dirección su golpe a otro lado, pero ahí no paró, estaba lo suficientemente enojada con toda esa situación que la adrenalina en su cuerpo le llevó a hacer cosas que probablemente no fueran muy convenientes, y más cuando no sabías a qué clase de ninja te enfrentabas.

Aún cuando estaba sujetada de la muñeca de su mano derecha, usó eso para tener un tipo de apoyo y lanzarle una patada cargada de chakra a la cara del chico frente suyo que se defendió de su patada con el antebrazo, cubriéndose de un daño que posiblemente le hubiera dejado muy magullado, pero si de algo servía entrenar con Sakura, era que aprendió bastante bien a soportar ataques cargados de chakra.

—¿Por qué haces esto? —preguntó pensando que tal vez se refería algo respecto a Satoru, y si ese fuese el caso, debería de derrotar a esa mujer para que no ocasione problemas en su misión

—¡Porque no controlas bien a esa...! —no pudo terminar de decir el insulto que rogaba por salir de su boca al sentir como ambos chakras se alejaban, era el colmo.

—Yo no controlo a nadie.

—Tsk, suéltame ya —Naruto obedeció y retiró su agarre en la muñeca de Karin que tenía una expresión más irritada que hace unos momentos —Escúchame bien, idiota.

—Naruto —la corrigió levantando una ceja por lo que esa chica le quería decir

—Esa chica te está engañando y te doy un consejo, si no quieres que le pase algo malo a ella por estar metiéndose con alguien que no debe, más te vale vigilarla mejor —le advirtió acercándose hasta el Uzumaki para pasar de largo

SABOR DULCE AMARGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora