SABOR DULCE AMARGO

CAPÍTULO 1 2

"Supongo que aquí estará bien" se habían adentrado en lo profundo del bosque, ya no sentía a nadie cerca y si Karin se le ocurriese una vez más la estúpida idea de desobedecerlo y seguirlo, ahora sí lo conocería enojado.

Soltó a Sakura y ella enseguida lo empujó con la intención de alejarlo, pero por su estado solo logró ella misma caerse encima del pasto.

Sasuke la vio fijamente, ya no podría soportarlo más, debía de sacarse esa duda que lo atormentaba.

—Sakura —la llamó

La chica al ver como el pelinegro la miraba cayó en cuenta en que condiciones estaba en ese momento y no sabiendo con qué o como taparse, recogió sus piernas contra su pecho y lo miró sin querer pararse al sentirse más vulnerable así.

—¿Por qué me trajiste hasta aquí Sasuke-kun? —con la mirada recorrió el lugar, habían tantos árboles enormes que con sus grandes hojas cubrían a los rayos de luz de la luna.

—Necesito preguntarte algo —se paró frente a ella, tapándole aun más la luz con su cuerpo.

—¿Qué cosa? —esquivó su mirada, ahora que ya estaban fuera del lago podía ver mejor como la ropa del muchacho se le pegaba perfectamente  a su cuerpo.

—Verás, ese niño —al mirar una vez más fijamente a los ojos jade de la pelirosa se dio cuenta que ella le estaba recorriendo con la mirada y no precisamente su rostro, estaba con las mejillas sonrojadas —Sakura —elevó su tono de voz provocando que la chica diese un brinco por el susto.

—¿Qué decías Sasuke-kun? —preguntó nerviosa al volverlo a ver a la cara para esta vez notar como ahora era él que la inspeccionaba con su mirada oscura.

Sasuke no se había parado a pensar en que condiciones había sacado a Sakura del agua, en su mente solo tenía su objetivo, alejarse de ese lugar para evitar posibles interrupciones.

Y ahora que la observaba allí sentada en el piso, notó que solo traía una malla negra y un sujetador del mismo color, debió haberse detenido unos segundos para recoger la ropa de ella antes de correr hasta ese lugar.

—¿Sasuke-kun? — levantó su mirada del cuerpo de la chica para verla aun más sonrojada que hace rato.

Se corrigió la garganta evitando voltear a verla por unos segundos para tranquilizarse y despejar los pensamientos que se le estaban viniendo a la mente.

—El niño que venía contigo y Naruto, ¿quién era? —  preguntó viéndola de reojo

Se quedó en silencio por unos momentos, por su misión no sabía si sería bueno desmantelar la identidad de Satoru al ser el hijo del señor feudal del país del fuego cientos de ninja y ladrones querían obtenerlo para chantajear a su padre.

Examinó la mirada irritada de Sasuke, no creía que a él le importase algo así como tener de rehén a Satoru para negociar su rescate con el señor feudal, al menos no el Sasuke que ella conocía.

—Mm, ¿Por qué quieres saberlo Sasuke-kun? —se frotó los brazos al sentir la brisa fría en su piel

Él se quedó mudo, no sabía que le diría ya que ni él sabía la respuesta, solo debía de cerciorarse que Naruto ni ella habían o tengan esa clase de relación, ¿por qué?, pues solo se le venía a la cabeza más dudas del por qué ahora Sakura estaba evadiendo tanto el tema.

—Solo contesta —su voz sonó más agresiva y se inclinó hasta quedar más cerca de ella, no quería entrar en su mente ya que esperaba que Sakura se lo dijera por sí sola, escucharla decir con su dulce voz que aquel niño no era suyo, pero si ella se negaba a responder, se vería obligado a buscar las respuestas por él mismo.

—T-Tú también contesta, ¿por qué quieres saberlo? —su voz flaqueó al estar tan cerca de él otra vez

—No me obligues a utilizar mi sharingan, Sakura —le advirtió tomándola con una mano la cintura para evitar que se echara para atrás y huyera.

Se inclinó más hacia su rostro para hacer notar las aspas del sharingan que giraban rápidamente.

—No diré nada sin antes tener explicaciones por tu parte Sasuke-kun —cerró los ojos fuertemente rogando que no hubiese caído ya en un genjutsu.

Silencio, solo sentía la respiración de Sasuke contra una de sus mejillas y una de sus heladas manos en su cintura.

Con miedo abrió un ojo para comprobar que el Uchiha aun tenía activado el sharingan, en pánico con la mano que no estaba siendo inmovilizada contra el piso por el cuerpo de él, sin pensarlo mucho levantó la palma de su mano para dirigirlo a su rostro para tapar los ojos rojos que la miraban fijamente.

Él atrapó su mano en sus largos dedos y la sujetó de la muñeca pegándola al pasto.

—¿No me responderás Sakura? —preguntó en lo que parecía ser una advertencia, ella volviendo a cerrar sus ojos lo pensó por unos momentos, que Sasuke entrara a sus recuerdos era incluso peor que confiarle algo ya que él podría indagar en lo que se le diese la gana y obtener toda la información que le plasca.

—Está bien —aceptó 

—Abre los ojos —le ordenó

—Desactiva tu sharingan —no confiaba en que lo hiciera, pero de que otra manera podría lograrlo sin intentarlo

—Bien —pasó unos segundos en donde Sakura se debatía entre si sería buena idea el abrir los ojos o no

—¿Ya lo hiciste? 

—Sí —tragó saliva al sentir que no se había movido ni un centímetro lejos de ella y estaba ahora prácticamente encima de ella.

Respiró hondo para intentar calmarse y abrió lentamente sus grandes ojos jade solo para comprobar que en efecto, volvía a estar esa mirada negra viéndola fijamente.

—Te escucho.