SABOR DULCE AMARGO

CAPÍTULO 1 7

—Ya tuve suficiente —lo veía con ojos teñidos de furia, no lo pensó mucho, pero el solo imaginarse a ellos dos juntos, en esa situación revolvió algo dentro suyo —Sakura bájate —le ordenó con una voz firme tensando todo su cuerpo para lo que quería hacer.

—¿Por qué Sasuke-kun? —lo miró preocupada, había notado el cambio de aura al rededor de él, y no le estaba agradando para nada.

—Solo bájate —dijo con molestia.

La chica con cuidado desenlazó los brazos al rededor del cuello del muchacho y cuando él retiró sus manos de sus piernas, cuidadosamente tocó la aspereza de la dura rama del árbol donde se habían parado con las plantas de sus pies descalzos.

—¿Qué pasa? —le preguntó suponiendo que no avecinaba nada bueno en sus palabras

—¿Te cansaste Sasuke? —se burló su amigo —¡No hay problema, Sakura-chan, quédate ahí yo te cargo! —gritó feliz el rubio acercándose a ellos

—Hump —al instante el sonido ensordecedor del chidori se hiso presente en su oído derecho, movió la mano concentrando más chakra en esta para aumentar la fiereza que tendría su ataque.

—¿Con que quieres pelear Sasuke? Me parece bien —el Uzumaki detuvo sus pasos —¡Kage bunshin no jutsu! —un clon de él apareció para ayudarlo a hacer el ransengan y comenzar la batalla.

—Esperen, este no es el mejor momento, Satoru... —al ver como el pelinegro se alistaba para saltar y chocar ataques con Naruto, se movió rápidamente y sujetó fuertemente el otro brazo del Uchiha —¡Sasuke-kun no hay tiempo para esto! —lo intentó hacer entrar en razón, ya que si se demoraban probablemente a Satoru le podría pasar algo muy malo, pero no fue escuchada, o tal vez y sí, pero él decidió ignorarla soltándose bruscamente de su agarre para ir a atacar al Uzumaki y este no se quedó atrás.

Lo supuso, lo supo desde el momento en que lo volvió a ver, sabía que para eso había venido Sasuke, siempre Naruto, luchar y luchar, entendía su rivalidad, pero en casos como este, se pasaban de la raya y más que todo Naruto que sabía de la misión y el peligro que estaba corriendo Satoru por dejarlo solo.

—¡Rasengan! —abrazó todo lo que podía del tronco del árbol al sentir inestabilidad en sus pies cuando su amigo impactó su técnica en el árbol donde ella estaba, y tuvo que concentrar chakra para no caer luego de que el árbol quedara totalmente inclinado.

—¡¿Quieren parar de una buena vez?! —les gritó una vez que había conseguido bajar de la rama del árbol sin clavarse alguna astilla en sus descalzos pies. Una vez más fue ignorada por ambos, los vio, parecían una pareja de ancianos casados amargados que querían matarse cada vez que discutían.

Ya cansada de verlos haciendo destrozos y golpeándose entre ellos, impactó su puño en la tierra levantando grandes trozos del suelo logrando por fin obtener la atención de ambos chicos.

—¡Naruto! —gritó fuertemente en caso de que este volviera a pelear con el pelinegro —¡Se supone que iríamos a por Satoru y tú te pones a pelear con Sasuke-kun! —la mirada asesina en los ojos jade de su compañera hiso temblar al rubio de pies a cabeza y más cuando esta se acercó con las manos en sus caderas.

—Este... Sakura-chan, yo no... esto —volteó a ver a su amigo que tenía un rostro de impresión al haber presenciado por primera vez la fuerza de la pelirosa. Y supo de dónde agarrarse para excusarse —¡Sasuke comenzó Sakura-chan! 

—¡Y tú le seguiste! ¿No? —cuando estuvo lo suficientemente cerca de él lo tomó de su oreja para llevarlo junto a ella a buscar a Satoru de una vez por todas.

—¡Sakura-chan eso duele! —trató de soltarse del fuerte agarre de compañera, pero sin darse cuenta tropezó con un trozo del suelo levantado y debido a que la chica estaba frente a él fue inevitable el no caer sobre ella.

Los ojos azules se abrieron lentamente y vieron por primera vez los ojos jade de su amiga tan cerca de los suyos, apreció el color, eran hermosos y más aun verse a él tenuemente reflejados en ellos.

—Sakura-chan —susurró aun estando centímetros del rostro de la pelirosa. Su rostro adquirió otra tonalidad de rojo cuando sintió la mitad de su cuerpo, que no había alcanzado a ser sostenido por sus antebrazos, estaba entrelazado con las largas piernas de su compañera.

También el rostro de ella tenía un ligero sonrojo en sus mejillas, pero antes siquiera que pudiera apreciarlo como él quería fue apartado bruscamente.

—¡Ey! —con indignación vio como su amigo se inclinaba para tomar de la muñeca a Sakura y levantarla de un tirón para ponerse frente a ella, observándolo.

La pelirosa los observó sin hacer ningún comentario, le había tomado por sorpresa que Naruto le cayera encima y no había tenido el tiempo de reaccionar ya que cuando lo hiso ya estaba siendo sujetada por Sasuke para ayudarla a levantar.

Vio su espalda descubierta a menos de un metro de ella, y se recordó así misma porqué estaban en esa situación, su deber como ninja de Konoha debía de brillar en esas circunstancias, ya que a pesar de querer traer de vuelta a Sasuke, los dos, ella y Naruto debían de dejarlo a segundo plano por la misión que se les había otorgado.

No podían defraudar a Tsunade-sama.

—Sasuke-kun —se acercó hasta quedar a un lado de él suponiendo que si los dejaba más tiempo así, de seguro esos dos retomarían su pelea —Vamos por Satoru, por favor.

Él la miró con una expresión que por fuera pareciera que no le importara lo más mínimo y sin embargo dentro de sí, una sensación amarga lo recorría en cada una de sus venas.

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¡Hola :D! Este es una recomendación para aquellos que vieron InuYasha. He empezado una nueva historia, es distinta a las demás ya que esta no tendrá de objetivo principal algo romántico, ya que se centrará en un aspecto de Kagome que lo imaginé hace un par de horas y me pareció buena idea escribirlo.

ADVERTENCIAS ANTES QUE DECIDAN LEERLO: Este fanfic puede tener escenas o momentos que pueden llegar a no ser aptos para todo el público, por lo que si deciden leerla ténganlas presentes por favor.

ERES REAL

Sé que eres real InuYasha, tal vez todos no puedan verte como yo lo hago, pero no dudes que nada de ello me va a ser dudar ni por un segundo de ti. Tal vez debería escapar para que nosotros por fin vivamos juntos en aquella época dónde no me digan que estoy loca, porque sé que no lo estoy.¿Es que acaso el hecho de ser la única capaz de verte me convierte en una?¿Quién está verdaderamente loco si yo no dudo de lo que creo y ellos dudan de lo que me pueda pasar? -Kagome... ya está anocheciendo, vuelve en ti