¿Una afton o una Potter?

Hogwarts

Lilith observaba desde una esquina de la sala como su tía.. hablaba con el señor Snape, todo con una máscara de indiferencia mientras por dentro ella y Ennard saltaban de la emoción.

—Que haces aquí?!! Ella no es uno de ustedes!!

—Tengo órdenes de llevarme a la señorita Potter a Hogwarts Tuney.

—No me digas así! Además ella no necesita ir a ese mundo de anormales.

—Tiene que hacerlo o de lo contrario podría morir.

—Que?!

Petunia gritó escandalizada mientras le mandaba una mirada preocupada a su sobrina, llendo rápido a abrazarla protectora mente.

—Su nombre salió en un torneo que se está realizando en Hogwarts, a partir de ese momento está obligada a competir junto a los otros campeones.

—Pero.. pero como! Ella no puede no tiene magia, como es que esto sucedió?

—Aun no lo sabemos, pero tengo que llevarme la ahora, para poder infórmale más sobre este torneo y prepararla para las tareas.

—pero..—Petunia fue interrumpida por su sobrina quien hasta ese momento no había hablado— Todo estará bien, si? Yo me encargo de estos idiotas, tranquila tía.
Dijo con voz suave tranquilizándola.
—Por que no vas y descansas? Yo hablaré con el señor Snape y después iré con el.
Petunia solo pudo asentir un poco aturdida, separándose del abrazo dejo que Lilith la guiará hacia la escalera.

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Severus no esperaba un comportamiento así de Petunia, esperaba algo peor tenía que admitir, pero si tenía una tía tan protectora quien pudo haber causado lo que sea que se ocultara bajo esas vendas, que en un principio creyó  que eran heridas por causa de esa familia.

—Ahora señor me gustaría saber más acerca de, cuáles medidas de seguridad tomaron para esta.. selección.

—Creo que eso puede informarse lo el propio director, quien ahora debe estar esperando ansiosos su llegada, junto a otros miembros del personal.

—Bien, como iremos hasta allí?

—Aparición, tenemos que ir afuera, solo sostenga mi brazo y no me suelte.

Lilith hizo lo que le dijeron y al estar ya en otro lugar, no soltó el brazo del hombre, estaba demasiado mareada.

El hombre pareció notar su tono enfermizo, por lo que no dijo nada y espero unos momentos para hablar.

—Respire, esa sensación pasará pronto, ahora estamos en Hogsmedage, un pueblo mágico cerca de Hogwarts, caminaremos al castillo desde aquí.

La chica se enderezó mientras asentía comenzando a caminar junto al hombre de negro.
Cuando llegaron a las puertas del castillo se detuvo un momento a contemplarlo, aun después de ver las películas se maravillo con tan hermosa estructura.

Se dio cuenta que nada podía compararse con el verdadero Hogwarts, llena de energía fluyendo por los corredores, impregnada en las engañosas escaleras donde cientos de ánimos iban y venían de un lado a otro.

 Pero tuvo que parar su observación al oír el carraspeo del profesor, se unió a Snape y continuaron su camino a la oficina del director.

Llegaron frente a la estatua de una gárgola dónde el señor Snape dijo lo que parecía ser la contraseña, 'caramelo de limón' la gárgola se movió revelando unas escaleras de caracol que los llevo a una puerta de madera.

Una ves frente a esa puerta escucho la voz de un hombre mayor permitiéndoles la entrada.
— Adelanté.

El señor Snape abrió la puerta revelando a un anciano de largos cabellos y barba blanca, ojos azul brillantes detrás de unas gafas de media luna y una sonrisa amable.

—Oh Harriet por fin estás aquí, gracias por traerla aqui Severus.

Snape solo asintió brevemente y se paró junto a una silla ofreciéndose la a la niña.

—Em gracias pero mi nombre ya no es Harriet.— El anciano se quedó pasmado un segundo mientras el hombre frente a el solo levanto una ceja.— Ahora es Lilith.