Vuelta a casa

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Ya eran casi las ocho de la tarde y todavía no habían leído ni la mitad del libro. Por ahora el libro hablaba sobre cuentos populares de ciudades del norte del país, se podría decir que era una lista de norte a sur, así que no quedaría mucho para llegar a su localidad.

Ambos se fijaron en la hora que era y decidieron dejarlo por hoy. Recogieron sus cosas y, antes de despedirse, Alan le dió un papelito con algo escrito a Laura.
- ¿Qué es esto? - preguntó esta mientras tomaba el papel -
- Mi número de teléfono. No me gustaría perder el contacto contigo. Escríbeme, o llámame, como tú prefieras - dijo, ya alejándose -

Laura se quedó mirando el papelito unos segundos, un poco sonrojada, y se lo guardó en el bolsillo de la chaqueta. Acto seguido, comenzó a caminar despacio hacia su casa, ya que la mochila le pesaba bastante.

Llegó a su casa media hora después y lo primero que hizo fue entrar a su habitación. Tiró la mochila al suelo, se quitó la chaqueta y sacó el papel con el número de Alan. Se alivió al saber que no lo había perdido, es algo despistada. Añadió a sus contactos al chico, le entraron ganas de escribirle algo. Antes de poder escribir nada, escuchó a su madre llamarla para cenar.

Se sentó con sus padres a la mesa, aunque no tenía mucha hambre, y comenzó a comer. Su padre ya estaba acostumbrado a que Laura no pasase las tardes en casa, pero igualmente preguntó:
- Y...¿con quién has pasado la tarde hoy? -
- Estuve en la biblioteca. Conocí a un chico muy amable, por lo visto va a mi mismo instituto. -
- Qué bien que hayas hecho un nuevo amigo. - sonrió su madre - Otra cosa, mañana va a venir a comer una amiga mía con su hijo, ¿te parece bien?
- ¡Si tengo la oportunidad de hacer otro amigo más, me parece genial! - exclamó ilusionada Laura -

No dijeron nada más el resto de la cena. Laura terminó de cenar y subió de nuevo a su habitación. Ahora sí, pudo escribirle un mensaje a Alan.

Empezaron con un simple "hola", continuaron haciéndose preguntas sobre sus gustos para conocerse mejor, también comentaron todo lo que habían leído aquella tarde en la biblioteca y terminaron dándose las buenas noches.

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